Los rayos ultravioleta son la principal causa de arrugas y manchas en el rostro

Fotoprotección solar previene envejecimiento de la piel

Redacción
Bienestar
Niña playa rayos solares unnamed.jpg
unnamed

La mejor arma contra el envejecimiento de la piel es la prevención. ¿Pero cuándo es el momento ideal para comenzar a cuidarla? De acuerdo con la Clínica Cleveland, los rayos ultravioleta son la principal causa de arrugas en el rostro, y 80% de esta exposición al sol ocurre antes de los 18 años.

“En el tratamiento del envejecimiento la prevención primaria es clave, sobre todo la protección frente a los rayos UV. Desde edades muy tempranas, entre los dos o tres años, se debe iniciar el uso de protectores solares para que a los 40 o 50 el daño sea mínimo”, advierte la dermatóloga clínica Jatziri Chávez Bernal, directora del Centro Dermatológico de Alta Especialidad (CEDAE).

De igual manera, la experta recomienda evitar la exposición al sol entre las 10 de la mañana y las cuatro de la tarde, periodo en que la intensidad de los rayos ultravioleta es mucho mayor. La aplicación del bloqueador solar debe ser diaria, incluso cuando no se salga de casa.

“La prevención secundaria se integra por tratamientos en el hogar, con sustancias llamadas alfa y beta hidroxiácidos, así como cremas que contengan retinol y tretinoína, ingredientes cuyo potencial puede causar irritación en la piel, por lo que deben ser indicados por un médico”, señala la dermatóloga cosmética Jatziri Chávez Bernal.

Otras sustancias utilizadas comúnmente en los productos antienvejecimiento son los antioxidantes, tales como la vitamina C, la coenzima Q, el ácido ferúlico, el resveratrol y el ácido alfa lipoico. Tanto el ingrediente ideal como la fórmula correcta dependerá del tipo de piel de cada persona.

Para prevenir el envejecimiento, no basta con aplicar diariamente un protector solar o una crema con las sustancias mencionadas, sino que hay otras medidas que se deben poner en práctica. “El envejecimiento es un declive de las funciones celulares, el cual se debe principalmente a dos tipos de factores.

“Los intrínsecos, en los que interviene la genética, el género y la etnia; así como los extrínsecos, que se vinculan con la exposición a la luz ultravioleta, al estrés, la dieta, la contaminación y el tabaquismo, agentes que aumentan en gran medida los radicales libres en el organismo”, explica la directora del CEDAE, con sedes en la colonia Roma y Satélite.

Es por ello que se deben seguir dietas ricas en vegetales y bajas tanto en azúcares como en grasas saturadas, pues favorecen una mejor calidad de la piel. También se deben sumar a la ingesta diaria algunas vitaminas y té verde. Dado que la vitamina C es un potente antioxidante que ayuda a reducir arrugas y a proteger de los radicales libres, hay que incluir fuentes ricas de esta sustancia, como limas, naranjas, limones y jitomates, en el plan alimenticio.

“Además de la piel, el cabello sufre un proceso de envejecimiento. El pigmento comienza a agotarse y aparecen las temidas canas, que pueden comenzar a salir aproximadamente a los 40 años. De igual manera, el pelo se vuelve mucho más fino y escaso como consecuencia del paso del tiempo”, añade la dermatóloga clínica Jatziri Chávez Bernal, directora del Centro Dermatológico de Alta Especialidad.