Con la intención de combatir la corrupción, los altos costos en la compra de fármacos y “para no ser rehén de los proveedores locales” el gobierno mexicano creó una agencia de compra y distribución de medicamentos, vacunas y equipos médicos que contará con un presupuesto de dos mil 250 millones de dólares para los próximos dos años y comenzará a funcionar a partir del 15 de agosto próximo por medio del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
Para ello el gobierno federal firmó el primer convenio con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para adquirir en el extranjero, por primera vez, tres mil 643 claves de medicamentos, a distribuir en 2021, por alrededor de seis mil 800 millones de dólares.
Estos medicamentos atenderán las necesidades de IMSS, ISSSTE, Pemex y gobiernos estatales.
Se trata de “un hecho histórico, porque vamos a obtener todas las medicinas en el mundo, de buena calidad, a bajos precios, y resolveremos el problema de desabasto de medicamentos, sin corrupción”, aseveró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Esto no se podía llevar a cabo porque no lo permitía la ley. Los intereses creados que manejaban este negocio no permitían que se compraran los medicamentos en el extranjero, el monopolio. Ahora se pueden hacer compras consolidadas de todos los medicamentos en donde se puedan adquirir, con la calidad necesaria, a buen precio y sin corrupción”, aseguró.
Cristian Morales Fuhrimann, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en México, explicó a su vez que con esta adquisición de medicamentos, vacunas e insumos médicos en el extranjero se garantiza un ahorro de hasta 97%, al tiempo que habrá igualdad de condiciones de competencia tanto para farmacéuticas mexicanas como extranjeras.
También Fernando Cotrim Barbieri, representante de UNOPS, dijo que con este convenio incluso se podrá lanzar no solo una licitación para un medicamento sino dos o más e incluso se podrá negociar con los licitantes. “¿Qué buscamos con este acuerdo? Lograr los cuatro principios de licitación de UNOPS: integridad, transparencia, competencia efectiva y mejor valor del dinero”.
En tanto el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, destacó que por primera vez en la historia de México se podrán realizar compras públicas internacionales en materia de salud auxiliados por la ONU lo que, expresó, servirá para combatir la corrupción que prevalecía en la compra de fármacos.
“Probablemente sea la adquisición o licitación más grande en la historia en manos de la ONU”, destacó el funcionario.
Impacto u oportunidad
Sin embargo la industria farmacéutica nacional expuso que la compra de medicamentos en el extranjero pondrá en riesgo más de 100 mil empleos y conllevará un impacto anual negativo al PIB equivalente a la compra de 60 mil millones de pesos en el exterior.
Además las dificultades de abasto observadas en algunos grupos de bienes terapéuticos que demanda la población mexicana, a través de las instituciones públicas del Sistema Nacional de Salud (SNS), se deben a la falta de planeación y transparencia, señaló Rafael Gual, director de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma).
“Hay más de 70 plantas farmacéuticas en México.Tenemos una gran planta industrial que exporta y el impacto sería diferente para cada compañía. Por ejemplo, hay compañías que surten especialmente al sector privado; otras que tienen una mezcla entre el sector privado y el de gobierno; y algunas que se dedican exclusivamente al gobierno; estas son las que tendrían mucha mayor afectación”, agregó.
Puntualizó que difícilmente se podrán obtener todos los productos que se requieren en el país mediante estos mecanismos, porque no hay un mercado spot de medicamentos en el mundo ya que nadie fabrica más allá de lo que tiene seguro que se desplazará porque son productos caros. Por otro lado, la OMS contrata a otros laboratorios del mundo, principalmente de Asia, por lo que se estaría triangulando la compra.
“La OMS tiene una canasta de medicamentos que se diseñó para países pobres, principalmente para tratar enfermedades como tuberculosis o infecciosas como la malaria, el dengue y VIH-sida; 60% de los productos que tiene esta canasta se dirige a estas enfermedades, no cubren desde luego toda la terapéutica que se requiere en el país”, afirmó Gual.
Nueva dinámica
Patrick Devlyn, presidente de la Comisión de Salud del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), mencionó que cerca de la mitad de los laboratorios establecidos en el país le surten al gobierno, lo que pone en riesgo 100 mil empleos de los 250 mil que se tienen contabilizados directamente en el sector.
“Abordar la industria en su totalidad como el enemigo a vencer implica desacreditar a la gran mayoría de empresas transparentes que han confiado, invertido y generado empleo en México. La ruta de la colaboración, comunicación y planeación ofrece muchos mejores resultados. Y es por esto que como sector privado compartimos propuestas que construyan a favor de un México más transparente y con mejores niveles de bienestar y salud para nuestra población”, comentó Devlyn.
“El suministro vía organismos intergubernamentales internacionales tiene un alcance limitado, de 87 claves médicas y 150 vacunas, las cuales representa únicamente 5.09% de las unidades requeridas por nuestro país. Y ya que en el mundo no se fabrica medicamento para tenerlo en inventario disponible debido a que tiene caducidades relativamente cortas, es crucial encontrar una nueva dinámica”, agregó.
Por lo pronto, el director de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf), Juan de Villafranca, informó por medio de un comunicado que ya estableció comunicación con la UNOPS para manifestar su interés de participar en las licitaciones que celebre el gobierno de México para adquirir medicamentos y equipo médico.
Expuso que el organismo respondió a Villafranca que en el momento oportuno, en coordinación con el gobierno federal, procederá a hacer público y convocar a dichas reuniones informativas con la debida antelación, a fin de que todos puedan participar.
“Amelaf celebra esta disposición, tanto del gobierno como de la UNOPS, que permitirá participar en todos los procesos de licitación a la industria farmacéutica nacional”, concluyó.