MÉXICO EN LA CARRERA POR LA VACUNA CONTRA EL COVID-19

La CEPI lanzó una convocatoria para lograr acelerar su desarrollo ante la emergencia sanitaria.

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Lorena Ríos
Bienestar
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Ante la pandemia mundial por Covid-19 que provoca el virus SARS CoV-2 la comunidad científica en México no se quedó con los brazos cruzados y solo en la observación del fenómeno sino que desde enero se anticipó a la infección por el nuevo coronavirus y se dio a la tarea de trabajar en diferentes tratamientos, pero en especial en el diseño de una vacuna para prevenir más contagios y muertes.

Con la ayuda de la secuencia genómica del virus, que el gobierno de China puso a disposición de la comunidad científica internacional, los investigadores mexicanos comenzaron a trabajar en su propia versión que ayude a la inmunización de la población y se combata de esta forma el brote epidémico.

Por ello México presentó ante la Coalición para las Innovaciones de Preparación para Epidemias (CEPI, por sus siglas en inglés), con sede en Oslo, Noruega, cuatro proyectos de investigación a cargo de 18 científicos para participar en la búsqueda de una vacuna contra el Covid-19. Los proyectos que buscarán el apoyo financiero son: vacuna recombinante, del Instituto de Biotecnología de la UNAM y el Cinvestav; vacuna Avimex-IMSS; vacuna ADN del ITESM, Universidad Autónoma de Baja California e Instituto Politécnico Nacional, y una vacuna basada en péptidos de la Universidad Autónoma de Querétaro en colaboración con el IPN.

La CEPI está conformada por gobiernos, organismos internacionales, fundaciones y empresas privadas, así como por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

México es hasta hoy el único país latinoamericano que participa en el Consejo de dicho organismo, que en fecha reciente lanzó una convocatoria para lograr una aceleración sin precedente del desarrollo de vacunas para Covid-19, con apoyos financieros para alcanzar autorizaciones sanitarias en doce, 18 meses o menos, y con ello garantizar la disponibilidad de dosis suficientes para un despliegue global generalizado tan pronto como sea posible.

Vacuna IBt de la UNAM

La Máxima Casa de Estudios ya se encuentra en la primera fase de evaluación de la vacuna contra el SARS-CoV-2 en modelo animal y se espera que para 2021 se inicien las pruebas clínicas en humanos, afirma Laura Alicia Palomares, investigadora del Instituto de Biotecnología, quien encabeza el proyecto junto con Tonatiuh Ramírez.

La propuesta de vacuna recombinante se basa en una plataforma desarrollada hace cinco años a partir del diseño de vacunas virales contra zika y dengue. No se maneja el virus vivo que provoca el Covid-19.

Aunque dicha vacuna estaba enfocada a otros virus ha sido una base para trabajar en una nueva contra el coronavirus, por lo que se confía en que en un lapso de 18 meses puedan alcanzarse los resultados esperados, explica la investigadora.

“Tenemos una comunidad científica madura a nivel internacional, con las mejores instalaciones para realizar esta vacuna. La UNAM cuenta con la tecnología idónea para avanzar en este proyecto. Esperamos en 2021 producir el material para evaluar en humanos; es decir, hasta ese momento arrancaríamos las pruebas clínicas. Otros países podrían tener antes una vacuna, pero México debe tener una propia; aunque se invierta más tiempo se ganaría en efectividad”, resalta la científica.

Vacuna Avimex

Bernardo Lozano, director de Avimex, presentó su propuesta con base en una plataforma de salud animal con el trabajo del IMSS, UNAM y el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav). La empresa ha creado inmunización de uso veterinario y busca aplicar esa misma tecnología en humanos, expresa.

Además menciona que en su caso podrían producir hasta cinco millones de dosis por semana. Avimex tiene capacidad para desarrollar vacunas vectorizadas para Covid-19, de manera que se garantice la seguridad, estabilidad, agilidad para su producción y fácil aplicación intranasal.

Se estima que en noviembre, diciembre o muy temprano en enero de 2021 se podría contar con la vacuna. “Si no se obtienen recursos internacionales desearíamos contar con apoyo del gobierno mexicano”, expone.

Vacuna Tec de Monterrey y UABC

El proyecto es liderado por Manuel Aguilar Yáñez, del Tecnológico de Monterrey, junto con Julio Valencia Suárez y Alejandro Carballo Amador, de la UABC, quienes diseñaron una vacuna con base en fragmentos de material genético del virus para inducir una respuesta inmune contra el coronavirus.

“Tenemos el objetivo de obtener la certificación y licencia para el uso generalizado a finales de septiembre de 2021”, señala Valencia, experto en Ingeniería Genética y Biotecnología, quien detalla que el estudio clínico en Fase 1 se llevará a cabo en septiembre y reclutará a 40 personas sanas, a quienes se les aplicarán dos dosis con un lapso de diferencia de 15 días, por lo que esperarían los resultados en 30 días más.

“No se trata de un estudio muy grande pero permitirá demostrar que la vacuna es segura. De ahí que se deberán evaluar los parámetros para saber cómo se comporta la sangre, saber si será necesaria una tercer dosis o no”, puntualiza Aguilar Yáñez.

Vacuna UAQ-IPN

“La estrategia que proponemos es generar una vacuna recombinante quimérica para poder llevar a cabo este efecto de contrarrestar la enfermedad por coronavirus. La idea es, básicamente, que a partir de la proteína S de la superficie del virus se diseñaron seis péptidos de diferentes dominios de la proteína, que actualmente ya tenemos en el laboratorio y los estamos probando para el reconocimiento del virus y están ya listas las secuencias nucleotídicas en el plásmido para la generación de la proteína recombinante”, explica la rectora de la UAQ, Teresa García Gasca.

Agrega que actualmente la universidad se encuentra en la fase de preproducción de este medicamento y, aunque faltan todavía muchos pasos y pruebas, hay datos alentadores, por lo que requieren 49 millones de dólares para seguir con el proceso. “La experiencia nos ha dicho que este tipo de secuencias repetidas varias veces pueden generar alta inmunogenicidad; entonces nosotros esperamos tener una vacuna de excelentes respuestas en el ser humano”, señala.

Por todo lo anterior el secretario de Salud, Jorge Alcocer, menciona que el país tiene con qué cooperar y participar ante el reto de desarrollar una vacuna contra el coronavirus. “Con la participación internacional de nuestros más prestigiosos centros de investigación México es un actor de primer orden en los esfuerzos globales para enfrentar a la pandemia y trabaja para garantizar el acceso equitativo a las vacunas y tratamientos contra Covid-19 para México y el mundo”.

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