Para dar respuesta a la emergencia sanitaria por COVID-19 y atender a cada persona que requiere atención médica por esta enfermedad, se privilegió la política de los acuerdos para unir a un sistema de salud fragmentado, afirmó el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Maestro Zoé Robledo.
Durante el Primer Informe de Actividades del Representante del IMSS en Baja California Sur, doctor José Luis Ahuja Navarro, Robledo destacó que a un año de la declaratoria de la pandemia por la Organización Mundial de la Salud, México cuenta con instituciones fuertes y consolidadas, como el IMSS, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), y las secretaría de Marina y Defensa Nacional, que crecieron y reconvirtieron sus servicios.
Hizo un reconocimiento a las y los servidores públicos que laboran en dichas instituciones, quienes han manifestado un amplio sentido del deber ante las dimensiones de la actual pandemia.
“Han demostrado que son pueblo curando al pueblo y eso es lo que permitió tener una respuesta de Estado y no solamente de instituciones de respuesta fragmentada”, enfatizó.
El director general del Seguro Social resaltó el trabajo coordinado con Baja California Sur, en particular por el conocimiento que el gobernador Carlos Mendoza Davis tiene del IMSS, donde fungió como delegado en la entidad.
Al presentar su Primer Informe de Actividades, el doctor José Luis Ahuja Navarro, anunció cinco medidas para brindar con oportunidad, calidad y calidez los servicios que la población requiere y demanda.
Detalló que uno de los objetivos es fortalecer la atención en el primer nivel con un enfoque preventivo que permita modificar los factores de riesgo que condicionan enfermedades crónico-degenerativas.
Además, incrementar en el segundo nivel de atención la capacidad resolutiva y recuperar la infraestructura para atender los servicios suspendidos durante la pandemia.
Aseguró que otorgar atención a los derechohabientes en esta pandemia, “representó un reto mayúsculo”, lo que hizo necesaria la reconversión hospitalaria, el fortalecimiento de la infraestructura y del equipamiento médico, que incluyó un aumento de ventiladores, monitores, carros rojos y camas; así como la adquisición de insumos, Equipos de Protección Personal, medicamentos, entre otros.
Subrayó que el IMSS en Baja California Sur logró una reconversión máxima de 193 camas, “garantizando que durante el tiempo de la pandemia se ha cumplido con una política de cero rechazos”.
Mientras, el gobernador del estado, Carlos Mendoza Davis reconoció en esta institución a un fuerte aliado en el gran trabajo que realiza el sector salud a favor del bienestar de miles de familias sudcalifornianas.
Expresó su interés de seguir trabajando en equipo porque “nos une un gran objetivo: promover la salud, el bienestar, el bien común de los ciudadanos”.
Mendoza Davis puntualizó que la pandemia ha dejado lecciones importantes que atender. La primera, es que la inversión al sector salud, la ampliación y equipamiento de hospitales, clínicas y capacitación del personal debe ser una prioridad; y la segunda, que resulta imperante promover entre la población mejores hábitos alimenticios y de actividades físicas, así como reforzar las medidas sanitarias.
En ese sentido, reiteró su total disposición de trabajar en equipo por lo que resta de su administración, pues –insistió- el objetivo prioritario es velar por el bien de las y los sudcalifornianos.