Telesiquiatría en pacientes con depresión presenta resultados positivos en su terapia

Las personas que buscan ayuda a distancia son receptivas y comprometidas

Redacción
Bienestar
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La pandemia por coronavirus resultó estresante para la mayoría de las personas, quienes experimentaron diversas fluctuaciones en el estado de ánimo que van desde el miedo, temor, ansiedad e incluso depresión, derivado de la incertidumbre con respecto al futuro en todos los terrenos de la vida humana.

Las medidas de salud pública, como el distanciamiento social, pueden hacer que las personas se sientan aisladas y en soledad y es posible que se vea incrementado el estrés y la ansiedad. Sin embargo, estas medidas son necesarias para reducir la propagación del Covid-19.

Aunado a las medidas sanitarias que todos ya conocen, existen otras medidas que se están llevando a cabo para atender la salud mental y las emociones de las personas, tales como la telesiquiatría, que significa una consulta médica a distancia con un especialista de la salud mental.


Un estudio realizado por el Hospital Houston Methodist, reveló que las personas que buscan ayuda a distancia son receptivas y están comprometidas con dar seguimiento a su salud mental. En general, la mayoría de los pacientes parecían aliviados de que, en medio de la pandemia, las estructuras terapéuticas y el apoyo médico psiquiátrico, fueran accesibles.

Se estudió la reacción al aislamiento que sienten los miembros del grupo seleccionado como muestra del estudio, y se observó que los individuos tienden a salir de sus zonas de confort y, por otro lado, dependen más de sus compañeros en el grupo de estudio que recibió terapias grupales para respaldar su salud mental. Dicho grupo de estudio estaba conformado por pacientes con historial recurrente de depresión y ansiedad principalmente.

Por lo anterior, los especialistas del Hospital Houston Methodist han determinado que la telesiquiatría expande los límites de la intervención psicológica en el mundo real.

Se reportó que, en una sesión, se pudo observar a una paciente relacionarse con su hijo en tiempo real en lugar de simplemente hablar sobre su interacción e interpretarla de forma filtrada a través de su percepción. Esta interacción directa y contextualizada aumenta la validez y la relevancia de la terapia y abre oportunidades para modelos de prestación de servicios más flexibles en la práctica futura que son más efectivos y útiles para los pacientes, así como menos restringidos.

Pero no todo ha sido fácil, ya que, a lo largo de este estudio, se reportaron desafíos interesantes sobre aquellas personas con un manejo más complicado derivado de algún padecimiento mental previo.

De acuerdo con los autores del estudio, los pacientes de alto riesgo requieren una planificación de seguridad más activa, manejo de casos y tolerancia a la ansiedad y la incertidumbre relacionada con aspectos desconocidos debido a la falta de visitas en persona.

Para los pacientes con intentos de suicidio crónico establecidos, se puso a disposición los datos de contacto de emergencia antes de las sesiones programadas, se les expresó la capacidad y la voluntad de contratar servicios médicos de emergencia si fuera necesario, y se les proporcionó acceso directo a la unidad psiquiátrica para pacientes hospitalizados en caso de que surgiera la necesidad.

La gestión del riesgo en un entorno virtual requiere considerablemente más tiempo, esfuerzo y resolución creativa de problemas que la atención clínica en persona. Hasta la fecha, se ha gestionado el riesgo sin eventos adversos.

Hasta ahora la telemedicina y en especial la telesiquiatría están siendo muy bien recibidas por las personas y los profesionales de la salud, quienes en un principio dudaban en atender a sus pacientes a distancia, pero han sido testigos del progreso de estos.