Muchas personas tienen dificultades para desconectarse después de la rutina de trabajar en casa. Posiblemente se piensa que estar en casa es “poco productivo” y quisieran cubrir muchas actividades adicionales. También se pueden sentir agobiados y agotados de estar todo el día frente a la computadora y diversos dispositivos electrónicos. La cuestión que surge es ¿cómo desconectarse si se trabaja desde casa?
Los expertos del Hospital Houston Methodist ofrecen una serie de consejos para desconectarse del trabajo y que el conectarse al descanso no sea tan complicado:
Establecer las horas de trabajo, al igual que se hacía en la oficina, (empezar y terminar la jornada laboral) determinar ese mismo tiempo para trabajar en casa, sigue esos mismos horarios. No iniciar sesión en la computadora tan pronto como te despiertes, para poder comenzar a responder correos electrónicos y cuando llegue el momento de cerrar sesión, desconectarse por completo.
Establecer expectativas claras con los jefes. Ser productivo no significa trabajar de más. Pregúntale a tu jefe directo qué espera que hagas cada día y trabajen juntos en establecer metas realistas. No tener miedo de decir: “esto es demasiado” solo porque estás trabajando desde tu casa.
Al final del día, hacer una lista de tareas para mañana. Pasar los últimos 30 minutos de la jornada laboral enlistando tus tareas del día siguiente. Esto puede evitar que se entre en pánico por responsabilidades que no se cumplieron mientras se está frente a la computadora.
Convierte tu lugar de trabajo en un espacio hogareño. Es decir, al final del día, guarda todo lo que tenga que ver con trabajo. Si la mesa de cocina es el escritorio laboral, devuélvele su función original al término del día. Si tienes una oficina en casa, cierra esa puerta cuando acabes tu jornada, y así, tu casa vuelve a ser tu casa.
Ten un ritual de relajación. Cuando trabajas, tu cerebro está encendido, pero llega el momento de darle un descanso. Restablece tu capacidad de atención escuchando música, dándote una ducha o ayudando con la cena. Solo asegúrate de elegir algo que te ayude a distraerte del ajetreado trabajo, para así tener el tiempo de relajación que necesitas.
Usa estos consejos que los expertos en Wellness del Hospital Houston Methodist te comparten para poder relajarte en casa:
Deja de lado tu celular. Es difícil, pero intenta deshabilitar las notificaciones del correo electrónico, calendario, etc. Esto es muy saludable.
Haz una lista, pero no solo de pendientes. En lugar de hacer una lista de las cosas que necesitas hacer, haz una de las cosas que te hacen feliz o de las razones por las que estás agradecido.
Disfruta un poco de tiempo a solas. Pasar tiempo concentrándote en ti mismo es bueno para tu estado de ánimo y tu productividad. Ya sea que se trate de una caminata a solas o de un largo baño antes de que comience el día. Es importante darte un tiempo contigo mismo todos los días.
Date recompensas relajantes después de completar las tareas. Por cada tarea terminada, date tus 10 minutos en “estado zen”. Ya sea que lo pases leyendo un buen libro en una silla cómoda, tomando una taza de té en tu bata y pantuflas, o practicando yoga mientras disfrutas de una aromaterapia, haz que tus recompensas sean actividades relajantes.