En 2020, ante la pandemia de Covid-19 a nivel global, la tecnología registró dos importantes vertientes: por un lado se convirtió en aliada y referente para evitar la propagación de este virus gracias al comercio electrónico, la telemedicina, el seguimiento en tiempo real mediante aplicaciones de personas enfermas y el trabajo a distancia, que evitaron un mayor contagio entre la ciudadanía y trabajadores e impidieron un paro total en las economías de las sociedades: y por otro lado registró un auge y aceleración de programas tecnológicos programados para los próximos años.
Así, el crecimiento acelerado de tecnologías en pagos digitales, incremento en conferencias de voz y video, aplicaciones comerciales móviles habilitadas por voz, crecimiento de la Inteligencia Artificial (IA), impulso al Internet de las Cosas (IoT), mayor fabricación con impresión 3D, la robótica, sensores y tecnologías portátiles, entre otras, registraron un fuerte aumento de sus utilidades.
No obstante, derivado del confinamiento a causa de la pandemia, el suministro de tecnología se ve hoy afectado a nivel global y diversas naciones enfrentan ya problemas en su cadena de abasto.
México
En nuestro país los expertos advierten que 60% de las empresas enfrenta falta de suministros tecnológicos.
Alejandro Vargas, director de investigación de Select, consultoría especializada en tecnología, menciona que el problema aumenta y puede poner en riesgo la operación de negocios de tecnología si no se toman medidas adecuadas. “Podemos ver que el desabasto en marzo y abril de 2020 era de 30% de las menciones y para fechas más recientes es cercano a 60%”, puntualiza Vargas.
“El problema crece y ello puede poner en riesgo la operación de los negocios en tecnología. Hay que tener mucha precaución con lo que pasa, porque sí puede afectar bastante a la recuperación de estas empresas de tecnología”, agrega el analista.
Quebranto
El desabasto ya afecta a fabricantes de equipos de cómputo, impresoras, dispositivos personales, periféricos y otras piezas de hardware, puesto que los semiconductores son la base de la mayor parte de estas tecnologías.
Por ejemplo, la industria automotriz en México está entre las más afectadas por la escasez de insumos como microprocesadores. Un reporte de la consultora IHS Markit prevé que la escasez de semiconductores ocasionará que se dejen de fabricar un millón de autos en el mundo durante el primer trimestre de este año, porque gran parte de los semiconductores se usan para todo el sistema de infoentretenimiento de un auto, pero también para frenos, sensores de llantas y cámara de reversa, entre otros componentes.
La empresa agrega que los principales fabricantes de chips como Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) y United Microelectronics Corporation (UMC) priorizaron sus envíos hacia las empresas de tecnología y telecomunicaciones durante 2020, cuando la industria automotriz atravesaba por un periodo de baja demanda y poca producción.
No obstante cuando comenzó a recuperarse la demanda de autos y la producción se incrementó los fabricantes de semiconductores no pudieron cumplir pedidos.
Asimismo detalla que generalmente el envío de semiconductores tomaba de doce a 16 semanas en llegar a una planta o a algún fabricante de autopartes, pero actualmente tarda 26 semanas.
Ya en enero pasado la producción automotriz en México registró una caída de 15% respecto de enero de 2020, al fabricarse 278 mil 711 vehículos. La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) atribuyó esta reducción al desabasto de semiconductores.
En el plano de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) los expertos indican que el desabasto de insumos podría convertirse en la debilidad de esta industria que, se prevé, estará entre las pocas que mostrarán una recuperación de los efectos de la pandemia en 2021.
La industria TIC presentó durante 2020 un nulo crecimiento en su facturación, que se mantuvo en el mismo nivel que en 2019. Para 2021 la consultoría Select calcula que este sector tendrá un crecimiento de 6.4% con respecto de la contracción de 3% que sufrió en 2020 debido a los efectos de la pandemia.
De esta forma la industria TIC en México experimentará este año un crecimiento real de 3.4% respecto de los niveles de 2019, lo que significa que el sector vivirá su recuperación económica un año después de iniciada la pandemia, si es que el desabasto no arruina estas expectativas.
Recuperación
Ante la tormenta la industria TIC que opera en México confía en que el desabasto que afecta a los semiconductores y a otros productos tecnológicos, como computadoras y periféricos, durará solo hasta el segundo semestre de 2021.
Sin embargo otras compañías prevén que esta situación podría extenderse hasta finales de este año.
De no levantarse el confinamiento obligado a raíz de la pandemia las líneas de producción de microprocesadores o chips no podrán operar de forma normal y abastecer a las compañías, advierten.
Grandes empresas como Samsung ya reportan problemas en el cumplimiento de los pedidos de chips de memoria fabricados para sus propios productos y otros dentro de la industria de los smartphones, televisores, etcétera.
También Qualcomm anunció que tiene problemas para abastecer a las compañías con varios elementos que utilizan sus procesadores y módems en varios dispositivos electrónicos.
Otras firmas que reportan adversidades por la carencia de microprocesadores y también por el suministro limitado de componentes, entre ellos pantallas, son HP y Dell.
Los microprocesadores alimentan desde la conectividad Bluetooth hasta las más importantes funciones de todo tipo de dispositivos. Eso significa que sin ser suficientes los chips los fabricantes no pueden producir, ocasionando una escasez de artículos tecnológicos.
RECUADRO
Funciones de un microprocesador
Desde el punto de vista técnico un microprocesador es básicamente el cerebro de una amplia variedad de dispositivos electrónicos, desde los más simples como sumadoras, relojes de mano, pasando por equipos celulares y juguetes, hasta autos, equipos automatizados especializados y grandes maquinarias.
Se puede considerar al microprocesador como un circuito integrado, digital y multipropósito que recibe datos binarios como entrada, los procesa de acuerdo a instrucciones almacenadas y ofrece datos como salida.
Los microprocesadores se clasifican en la velocidad del procesador y la cantidad de información que puede transferir.
Las clasificaciones de velocidad se miden en gigahertz o megahertz, mientras que la cantidad de información que pueden transferir se mide en kilobytes o megabytes.
Fuente: Techlandia