Debido a la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19 el modelo educativo actual se encuentra en crisis y de manera emergente la educación adapta sus procesos a un sistema remoto que involucra varias estrategias: educación virtual, a distancia, digital, en casa, clases sincrónicas y asincrónicas, entre otras, pero los expertos destacan que la modalidad presencial será siempre la mejor opción para un estudiante ya que abarca todos los ámbitos que el ser humano requiere para su desarrollo.
Las clases presenciales, agregan los especialistas, forman la disciplina, ayudan a la constancia y enseñan al estudiante a participar y a entrar en dinámicas de grupo.
Para el ser humano es fundamental la interacción y el intercambio porque fomentan una labor de socialización. Sobre este punto indican que gracias a ello se enaltecen los valores de compañerismo, trabajo en equipo, educación y respeto a los colegas de clase, quienes en muchos casos se convierten en amigos de toda la vida.
Sumado a lo anterior con las clases presenciales se obtiene una mayor agilidad en la resolución de consultas y dudas con el profesor, fomentando además una relación personal con el tutor, quien obtiene así oportunidad de conocer los puntos fuertes y débiles del estudiante, lo que permite guiarlo al conocimiento de mejor manera.
Los especialistas están conscientes de que la educación remota es una buena herramienta en tiempos de crisis, pero aseveran que actualmente, con los cuidados recomendados por las autoridades, incluyendo el uso de mascarillas, higiene constante de manos y espacios amplios entre los pupitres escolares, los estudiantes del país podrían ya regresar a los colegios aliviando una severa crisis que viven las familias, colapsadas por este esquema de enseñanza en los hogares.
Educación a distancia digital
Sin duda la sensación de incertidumbre ante el futuro y de improvisaciones ante la emergencia incide para que la educación presencial adopte otras modalidades emergentes. Una solución educativa inmediata consiste en adecuar los procesos educativos a una educación en línea, al aprendizaje virtual o e-learning, que se convirtió en una necesidad donde la tecnología y el internet son pieza clave para su desempeño.
Sin embargo la brecha digital continúa siendo una realidad no solamente para los lugares alejados o sectores rurales sino incluso al interior de los propios centros urbanos o megaciudades.
La doctora Ana María Berruecos Vila, directora de Enseñanza y Aprendizaje Mediados por Tecnologías (DEAMeT) de la Universidad Iberoamericana, explica que existen diversos métodos en la enseñanza a distancia digital, entre ellos la materia en línea. “Es aquella que se caracteriza por el desarrollo íntegro de los procesos de enseñanza y de aprendizaje a través de la mediación de la plataforma virtual institucional, la red de internet y la utilización de medios informáticos y dispositivos digitales tales como computadoras, teléfonos inteligentes, tabletas y otros”, señala.
En esta modalidad los estudiantes están geográficamente dispersos e interactúan en línea con la persona docente, desarrollando así una comunicación multidireccional sincrónica y/o asincrónica por medio de la tecnología señalada.
Esta forma de educación, agrega, implica el trabajo autónomo y la autogestión del propio aprendizaje por parte del estudiante mediante estrategias instruccionales diseñadas para ello.
Otra forma de aprendizaje es la modalidad híbrida, que se caracteriza por ser un modelo que brinda flexibilidad al combinar estrategias, métodos y recursos de las modalidades presencial y en línea, es decir, permite combinar entornos como el aula física y virtual, tiempos como sincronía y asincronía, y recursos analógicos y digitales para la adquisición de conocimientos y el desarrollo de competencias del estudiantado.
La modalidad híbrida por sí sola prevé otras submodalidades, como el modelo rotativo, el flex, el de mezcla personalizada o el modelo virtual institucional. Existen otros modelos, según los autores que se consulten, “pero estos cuatro engloban los más conocidos”.
También se utiliza el modelo integrado, donde las actividades autónomas y en línea del estudiante se ligan al desarrollo de las actividades presenciales, son dependientes y están relacionadas.
Berruecos Vila comenta que sin duda la pandemia adelantó en todo el mundo las herramientas tecnológicas para facilitar la educación a distancia digital. Todo lo anterior, agrega, “podemos trasladarlo indiscutiblemente a las clases presenciales tradicionales. Vivimos en una sociedad digitalizada. Los estudiantes de nuevo ingreso ya nacieron con las tecnologías digitales y las tienen incorporadas a su día a día. Tenemos el deber, como instituciones de educación y como docentes, de actualizarnos tecnológica, pedagógica y disciplinariamente para hacer frente a las aulas de este siglo XXI”, finaliza.
Enseñanza sincrónica y asincrónica
De acuerdo a Training Industry la enseñanza remota ocurre cuando el estudiante y el profesor, además del contenido, se encuentran separados en tiempo y distancia. En este tipo de instrucción la información se transmite por medio del uso de las tecnologías: correos electrónicos, muros de discusión, videoconferencias, audios, etcétera, por lo que la presencia física en una sala de clases no es requerida.
La enseñanza remota entonces puede ocurrir de dos formas:
Sincrónica Cuando los estudiantes y profesores interactúan en tiempo real y al mismo tiempo deben encontrarse en línea. Para ello se utilizan medios de tecnología como videoconferencia, llamadas y chat.
Asincrónica Permite a los estudiantes acceder al contenido o participar en el proceso de enseñanza fuera de la sala de clases y en cualquier momento/horario independiente del instructor y generalmente se les indica los contenidos que deben realizar en un periodo de tiempo. Usualmente requiere de tecnologías de LMS (Learning Management System) para ingresar al contenido y evaluaciones.