Ciudad de México, a 10 de diciembre de 2025. – Cuando su abuela comenzó a usar una silla de ruedas manual, Emilio Rodríguez Espejel, estudiante de 1er semestre de Ingeniería en Mecatrónica, en el campus Santa Fe, se percató de las limitaciones que implicaba: la falta de autonomía y la necesidad de asistencia constante para su manejo y control. Ante esta situación, y motivado por darle más independencia, decidió emprender.
Junto con su compañera Diana Delgadillo crearon Chair Out, con el objetivo de convertir cualquier silla de ruedas convencional en una silla eléctrica. Tras aproximadamente dos años y medio de investigación y desarrollo (iniciada desde su etapa en preparatoria), los jóvenes lograron diseñar un adaptador que funciona como una solución efectiva, portátil y accesible para mejorar la movilidad de personas en silla de ruedas.
Chair Out funciona por medio de un sistema de fricción que impulsa las ruedas principales de la silla, facilitando su movimiento sin necesidad de empujarlas manualmente. La persona puede manejar la velocidad y dirección a través de una aplicación móvil (desde su celular) o con un joystick.
“Incluimos un control que permite operar Chair Out de manera remota y desde la palma de tu mano. Esto es una ventaja para usuarios que no pueden mover sus extremidades, le permite al familiar o cuidador usarlo sin necesidad de desgaste físico”, comparte Emilio.
Su instalación es muy sencilla y rápida, puede realizarse en aproximadamente 4 minutos, sin necesidad de perforar, atornillar o usar herramientas. Pesa apenas 3.8 kg hasta 70 % más ligero que otras alternativas disponibles en el mercado-, y está diseñado para no requerir modificaciones permanentes a la silla.
Es universal, se adapta por lo menos a 6 modelos distintos de sillas de ruedas. Ofrece movimiento completo, ya que no sólo permite la propulsión hacia adelante, sino también el retroceso y los giros, algo que muchas adaptaciones no permiten.
En México y el mundo, muchas personas con discapacidad motriz carecen de opciones accesibles de movilidad: las sillas eléctricas tradicionales suelen ser costosas, voluminosas o difíciles de transportar.
Emilio y Diana estiman un precio más asequible en comparación con otras sillas o adaptadores eléctricos. “Esperamos salir a la venta el próximo año con la posibilidad de escalar nuestro proyecto no sólo nacional sino internacionalmente para llevar este proyecto a millones de vidas y poder transformarlas”, destacó el joven de 19 años.
Chair Out ha recibido reconocimientos importantes: obtuvo el segundo lugar en la categoría University del reto Santander X México 2024 y calificó a la final de la competencia Hult Prize México 2025.

