NATURALISTA: LA RED SOCIAL DE LA CIENCIA CIUDADANA CUMPLE DIEZ AÑOS

Los participantes suben fotografías de hongos, plantas y animales, lo que da lugar a interacciones y conversaciones internas de las que todos aprenden.

Martha Mejía
Ciencia
Copia de COLUMNAS (1920 × 1080 px)-25.png

Con 5.5 millones de observaciones diferentes de plantas, animales y hongos, un registro de más de 45 mil especies y la participación de más de 138 mil usuarios llega a su décimo aniversario Naturalista, la red social mexicana de ciencia ciudadana.

Hace una década la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) se convirtió en el primer socio de una gran iniciativa que nació en California, la red iNaturalist.

La Conabio adoptó y adecuó la plataforma a la información de México, incluyendo municipios, áreas protegidas, listas de especies nativas, endémicas, exóticas, nombres comunes en español y en lenguas indígenas.

En solo diez años esta red social de la naturaleza se convirtió en la iniciativa de ciencia ciudadana más grande de México. “En 2013 llamó la atención de la Conabio y se trajo a México como una versión mexicana; es decir, se traduce el nombre: en lugar de ser iNaturalist llega como Naturalista al país. Y no solo eso: también se comienza a dar este toque nacional, se empieza a ingresar información propia de las especies de México con nombres comunes, especies endémicas y demás, y se conforma una red de curadores y tutores que ayudamos al correcto funcionamiento de la plataforma”, explica en entrevista Diego Barrales Alcalá, colaborador de la dirección General de Comunicación de la Ciencia de la Conabio.

¿Cómo funciona?

Naturalista es una plataforma digital con aplicación móvil gratuita. Las personas pueden subir fotografías de hongos, plantas y animales, con fecha y ubicación. Se incluyen especies terrestres y marinas, pequeñas y grandes. Las imágenes se identifican automáticamente y son revisadas por los participantes de la red internacional y los curadores.

“También se pueden subir audios. Por ejemplo, de cantos de aves o ranas. Si hay alguna persona que sepa sobre cantos de aves y llega a mi grabación, puede sugerir una identificación y decirme que se trataba de un cardenal rojo. De esa forma obtengo esta retroalimentación por parte de personas especializadas, conozco más a las especies de la zona; pero no solo eso: cuando genero este tipo de registros, estos se incorporan al Sistema Nacional de Formación de la Biodiversidad manejado por Conabio y forman parte justamente de la información sobre la riqueza biológica de nuestro país”, explica Barrales.

En la red participan diversos sectores de la sociedad: estudiantes, comunidades rurales, especialistas de diversas disciplinas biológicas, aficionados y cualquier persona interesada en conocer la naturaleza que le rodea. En esta red social hay interacción entre usuarios, además de conversaciones internas.

Las observaciones se reúnen en proyectos, que pueden ir desde un pequeño jardín o un camellón en la ciudad, pasando por municipios, áreas protegidas, estados o países. Además, las especies, una vez identificadas, se etiquetan automáticamente como nativas o introducidas al país (exóticas) y con su respectivo estado de conservación.

Carlos Galindo Leal, director general de Comunicación de la Ciencia de la Conabio, indica que todo el equipo que integra a Naturalista en México llega a este décimo aniversario muy contento por estos 5.5 millones de registros.

“Luego de diez años logramos alrededor de 140 mil participantes y se han fotografiado casi 45 mil especies mexicanas. Ha sido un avance impresionante con estas más de cinco millones de fotografías”, indica.

Agrega que Naturalista es una de las maneras más sencillas para conocer lo que hay en cualquier municipio de México, en cualquier estado, área natural protegida o parque urbano. “Solo tienes que abrir la aplicación en tu teléfono y ya tienes una gran cantidad de especies. Por ejemplo, imagínate que en la Ciudad de México hemos documentado más de nueve mil especies de plantas, animales y hongos silvestres. Es realmente increíble”.

Relevancia

La información de Naturalista se utiliza para proyectos de conservación y restauración de la naturaleza, mejoramiento de parques y jardines, identificación de plagas agrícolas y forestales, vectores de enfermedades (por ejemplo, la chinche besucona, vector de la enfermedad de Chagas), especies en riesgo y como herramienta educativa para fomentar el conocimiento de las especies que habitan en México y en el mundo.

“Si no conocemos la biodiversidad, la riqueza biológica de nuestro país, poco nos va a importar lo que le suceda, poco nos importará que desaparezcan bosques, que siga la caza ilegal de animales, que siga la extracción ilegal de plantas; porque no conocemos, no sabemos de esta riqueza. Entonces, al momento en que como ciudadanía vamos descubriendo esta riqueza nos hacemos conscientes de que somos guardianes de ella”, señala Barrales.

Gracias a las observaciones y reportes que se han generado a través de Naturalista hoy se sabe que Veracruz, Oaxaca y Jalisco cuentan con el mayor número de especies de flora y fauna, con casi 14 mil especies registradas. En cuanto a participantes, la Ciudad de México, Estado de México y Quintana Roo llevan la delantera con arriba de 13 mil naturalistas.

“Lo que viene para esta red social de la naturaleza es continuar con la red de tutores y curadores para que se pueda ir facilitando y compenetrando la información dentro de la sociedad de una manera más ágil. También se busca llevar esta plataforma a todos los sectores, especialmente al educativo, donde se ha visto que puede tener muy buenos resultados porque prácticamente son semilleros con los jóvenes. Llevarles Naturalista puede ayudarles a ser más sensibles a su entorno”, expone.

También se busca, agrega, que pueda ser una herramienta de uso por parte de las autoridades; es decir, que estas volteen a ver a la plataforma como un buen lugar del que puedan sacar información necesaria para diseñar políticas públicas ambientales.

Interconectadas

Paralelamente a Naturalista la Conabio desarrolló la plataforma Enciclovida (Enciclovida.mx), que contiene la información del Sistema Nacional sobre Biodiversidad (SNIB) y proviene de cientos de colecciones científicas con millones de registros de localidades de las especies de México.

Enciclovida también está conectada a la información de dos plataformas de ciencia ciudadana: AverAves y Naturalista, y de otras plataformas (Tropicos del Jardín Botánico de Missouri, la Biblioteca Macaulay de la Universidad de Cornell, la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN, y Wikipedia en español, por ejemplo) que proporcionan fotografías, videos, sonidos, descripciones, nombres científicos y nombres comunes, mapas, etcétera.

“Naturalista y Enciclovida están conectadas. La primera es participativa; aporta los registros de ciencia ciudadana a la segunda; la segunda es para consulta y aporta las descripciones de especies a la primera. Yo las llamo el combo perfecto. En este sentido invito a toda la población a que las utilicen y las disfruten, ya que son para todos aquellos que quieran saber un poco más de su entorno natural”, finaliza Galindo Leal.