Se canceló el gasolinazo

“La maniobra se ubica como estímulo fiscal a título de referencia para evitar la palabra subsidio”. 

Alberto Barranco
Columnas
El mayor incremento.
Cuartoscuro

Aunque la exposición de motivos hablaba de evitar más presiones inflacionarias, en realidad fueron causas políticas las que salvaron a la población de un gasolinazo quizá menos severo del que incendió la ira hace justo un año.

Aunque en la teoría los combustibles, incluido el gas LP, están “liberados”, es decir, sujetos sus precios a la oferta y la demanda, la Comisión Reguladora de Energía le colocó un candado a la posibilidad de saltos espectaculares, en combinación con la Secretaría de Hacienda.

Ya que las gasolinas nacionales o importadas es- tán sujetas al pago de un oneroso Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) la tasa sube o baja a manera de amortiguador.

La maniobra se ubica como estímulo fiscal a título de referencia para evitar la palabra subsidio. El monto de este para la primera semana de enero alcanza ya 2.3 pesos por litro en el caso de la gasolina Magna; 1.2 en el de la Premium, y tres en el caso del diésel.

De ese tamaño, pues, habría sido el salto.

Aunque la teoría habla de mercado libre la supervisión del gobierno se lanza contra las firmas gasolineras que se saltan las trancas, es decir, que caminan más allá de cinco o diez centavos de diferencia en el promedio.

Naturalmente usted pensará que es muy justo que el gobierno impida golpear más el bolsillo de la población, “haiga sido como haiga sido”.

Sin embargo nada ha hecho frente a la voracidad de las empresas distribuidoras de gas lp cuyo precio también, decíamos, fue liberado. En el último año el costo por kilo del combustible ha crecido 42 por ciento.

Preguntas

Una de las razones para justificar la muerte de los precios oficiales en los combustibles era que los subsidios distraían recursos públicos que podrían utilizarse en obras públicas o en programas sociales.

Digamos que el interés político está por encima del general.

Lo curioso del caso es que al menos en el Estado de México se repitió el escenario del año pasado aún sin gasolinazo: las imágenes colocadas en las redes sociales muestran saqueos a tiendas de autoservicio

y departamentales frente a una policía de reflejos extrañamente lentos.

Ahora que el “estímulo fiscal” para contener gasolinazos tendrá que multiplicarse una y otra vez a lo largo del año, al menos hasta julio, dada la tendencia ascendente en el precio internacional del petróleo.

¿Hasta dónde podrá estirarse la liga?

Y la pregunta más difícil: ¿después de julio desaparecerá por acto de magia el subsidio?

De acuerdo con el Banco de México el detonante del crecimiento de la inflación, una de las causales del incre- mento en las tasas de interés, lo provocó el gasolinazo de enero del año pasado. Aunque la ponderación puede ser exagerada es evi- dente que el crecimiento en los precios de gasolinas y diésel arrastran a casi todas las mercancías.

Espaldarazo al PRI.