EN MEDIO DEL ENCIERRO, ¡URGE LA #LEYOLIMPIA!

Las más agredidas por este tipo de violencia digital son niñas y jóvenes.

Claudia Ivett García
Columnas
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Muy poco qué hacer en este encierro para millones de jóvenes mexicanos. Algunas horas de clases en línea, videollamadas con sus amigos, videojuegos, redes sociales. No son las redes sociales que conocemos los mayores de 30 años: son plataformas que inocentemente los llevan a subir contenido cada vez más atrevido para conseguir seguidores.

En medio de un túnel lleno de corazones, hashtags, ritmos pegajosos, bailes y tips, los jóvenes abren su círculo social a desconocidos que acceden a la velocidad de un click a su vida privada. Y evidentemente no son las plataformas virtuales las que son peligrosas, pero sí lo pueden ser las personas que están al otro lado de la pantalla, porque una App te puede llevar a otra.

Por lo anterior es importante hablar de la Ley Olimpia, porque como país ya nos tardamos demasiado en legislar de manera transversal el tema del ciberacoso. Proteger la intimidad y la dignidad de niñas, adolescentes, mujeres y usuarios en general debe ser una prioridad en todos los Congresos locales de México.

Garantizar el acceso de las mujeres a una vida libre de violencia ha sido todo un reto y mucho más cuando hablamos de una configuración digital, ya que la construcción de normas jurídicas empezó como un libro en blanco hace poco más de un par de años y a cuentagotas se ha ido haciendo realidad de una Constitución a otra en las entidades federativas de nuestra República Mexicana.

Según el INEGI en México conviven más de 74 millones de internautas y de ellos un poquito más de la mitad, 51%, son mujeres. Las más agredidas por este tipo de violencia digital son niñas y jóvenes de entre doce y 29 años. De este tamaño es el problema, porque se difunden correos electrónicos, mensajes, videos, audios y fotos de su vida privada, sin su consentimiento.

Compromiso

Hagamos un poco de historia. En 2014 el Frente Nacional para la Sororidad presentó una iniciativa para castigar el acoso digital en el congreso de Puebla, una bandera abrazada por Olimpia Coral Melo, joven que precisamente había sido víctima de ciberacoso en su pueblo natal, Huauchinango. Esta iniciativa no avanzó sino hasta cuatro años después: fue hasta 2018 cuando la Ley Olimpia, conocida así por esta joven poblana, se aprobó en el Congreso de su estado. Se logró una reforma al Código Penal de esa entidad para tipificar el delito de ciberacoso.

A partir de ese momento, y venciendo barreras ideológicas, políticas, sociales y culturales, la Ley Olimpia ya se aprobó en 22 de las 32 entidades federativas. Algunos de los primeros estados en sumarse fueron Yucatán en 2018 y un año después Chiapas, Veracruz, Baja California Sur, Guanajuato, Querétaro, Coahuila, Zacatecas, Oaxaca, Estado de México, Guerrero, Nuevo León, Aguascalientes, Ciudad de México, Tlaxcala y Durango. Sin embargo, el camino aún es largo. En una revisión de las legislaciones aprobadas podemos encontrar que todas prevén castigos que van desde uno hasta ocho años de prisión para quien sin consentimiento difunda contenido digital íntimo. Incluso las penas se agravan si la víctima es menor de edad, tiene una discapacidad o una relación cercana con el agresor.

Uno de los pocos estados que persigue este delito de oficio, es decir, sin la necesidad de una denuncia, es el Estado de México. Querétaro, por ejemplo, cuenta con agravantes si quien difunde el contenido es profesor de la víctima. Uno de los Congresos que recientemente aprobó este tema es el de Baja California, donde se reformó el Código Penal para agregar la violencia digital al catálogo de tipos de violencia. Se prevén sanciones desde uno hasta seis años de prisión y sanciones económicas de poco más de 130 mil pesos para los agresores. Otro de los estados que recién se sumó a la lista de reformistas en esta materia es Morelos.

Sin embargo, ¿cuándo se legislará este tema en los estados que aún mantienen a la Ley Olimpia en la congeladora legislativa? No se puede seguir negando el acceso a la justicia en un México que cada vez brinda más espacios a las mujeres no solo en las cámaras federales sino en los Congresos locales. Bajo este escenario legislativo, ¿cómo ondear la bandera de la “Legislatura de la paridad de género”? Señoras diputadas, recuerden que tienen un compromiso con sus votantes y si esto no es suficiente recuerden que ya vienen las elecciones de 2021, donde se renovará la Cámara de Diputados federal así como Congresos locales de 15 estados. No aprobar la Ley Olimpia, sin duda, les costará votos.