Salir de México y buscar oportunidades en otro país: esta es la realidad que viven casi doce millones de mexicanos, quienes cruzaron nuestras fronteras no siempre por gusto sino también por necesidad. Evidentemente el destino principal es Estados Unidos, a donde llega 97% de nuestros migrantes.
¿Cómo garantizar los derechos electorales de estos compatriotas para que puedan votar desde el extranjero?
Vamos a la historia. Desde 1996 —sí, hace 25 años— se reformó el artículo 36 de nuestra Carta Magna para desvincular el derecho de votar de la obligación de hacerlo en un distrito electoral específico. Evidentemente el objetivo de esta reforma era hacer posible el voto fuera de nuestro territorio nacional. Sin embargo tuvo que pasar casi una década para que este tema avanzara.
Entre 1998 y 2005 el Congreso de la Unión recibió 18 iniciativas de ley presentadas por distintos partidos políticos e incluso por el Ejecutivo federal. Era momento de hacer una nueva reforma que permitiera la ampliación del universo de electores para incluir a los mexicanos en el extranjero.
En 2005 finalmente se consolidó la reforma que reconoció los derechos electorales de los migrantes mexicanos. En consecuencia las elecciones de 2006 abrieron una nueva era de la democracia mexicana logrando que más de 32 mil mexicanos emitieran votos válidos desde 80 países enviando su decisión vía postal. En las elecciones de 2012 la cifra aumentó a más de 40 mil votos válidos emitidos desde 104 naciones.
Finalmente en las pasadas elecciones de 2018 más de 98 mil mexicanos sufragaron desde 120 países.
Estas cifras mantienen un crecimiento constante pero sigue siendo un crecimiento marginal frente al total de connacionales que viven alrededor del mundo.
Siguiente paso
Uno de los últimos esfuerzos por incrementar el número de votos emitidos desde el extranjero fue una reforma electoral que en 2014 permitió que los mexicanos residentes en el extranjero pudieran obtener su credencial de elector en los consulados y embajadas de México en todo el mundo. Sin embargo es momento de mirar hacia el futuro y preguntarnos: ¿cuál será el siguiente paso?
El voto electrónico ya es una realidad para los mexicanos que residen en el extranjero. El INE emitió los lineamientos para la organización y operación del voto electrónico por internet para nuestros connacionales desde el año pasado.
De acuerdo con cifras de la Dirección Ejecutiva del Registro Federal de Electores (DERFE) hasta este pasado 9 de marzo se contabilizaron un total de 28 mil 607 registros procedentes de mexicanos residentes en el extranjero. Del total 65% opta por la modalidad de voto por internet, mientras el restante 35% elige votar como tradicionalmente lo hacía, por la vía postal.
¿Qué podrán votar los mexicanos desde el extranjero? Las gubernaturas de Baja California Sur, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas; una diputación migrante para la Ciudad de México, y una diputación de representación proporcional para Jalisco.
El 1 de mayo deberá estar integrada la Lista Nominal de Electores Residentes en el Extranjero. La votación se llevará a cabo entre el 22 de mayo y el 6 de junio.
Resulta importante que la sociedad esté pendiente de este proceso, y que las autoridades electorales garanticen que se respete el marco jurídico para que el voto de los mexicanos en el extranjero, mediante la vía electrónica, se trate con secrecía absoluta desde su emisión hasta su cómputo, pasando por el proceso de almacenamiento.
Se requiere que la votación electrónica emitida desde el extranjero cumpla con altos estándares de calidad para que sea confiable y auditable. Solo así se construirán las bases de la confianza por parte del electorado para que el voto electrónico siga avanzando en México, no solo desde afuera de nuestras fronteras sino todo lo contrario. Un voto electrónico que genere certeza entre sociedad y sistema de partidos y fortalezca la democracia es la utopía que buscan no solo México sino democracias alrededor de todo el mundo.