En cada crónica legislativa encontramos un punto de inflexión en el que una clave lo cambia todo, lo evoluciona: en pleno siglo XXI es justo decir que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) son la clave para lograr un verdadero Parlamento Abierto.
En México desde hace más de una década estamos comprometidos con una política de gobierno abierto. ¿Qué quiere decir esto? Desde 2011 México fue uno de los ocho países que impulsaron acciones conjuntas a nivel internacional para que los gobiernos le dieran a la sociedad el poder de la información.
Casi 80 países y más de tres mil organizaciones de la sociedad civil a lo largo y ancho del planeta trabajan para que personas como usted y yo podamos saber exactamente qué están haciendo nuestros gobernantes.
Se trata de impulsar la transparencia y la participación ciudadana. Urge que como sociedad sigamos exigiendo acceso a la información y la rendición de cuentas.
Un pilar indispensable del gobierno abierto es precisamente el Parlamento Abierto.
Principio y práctica
¿De qué trata este concepto? Un Parlamento Abierto es aquel que le garantiza a la ciudadanía acceso total a la información. Esto parece una utopía, una práctica que hasta hace algunos años se tornaba inalcanzable; sin embargo, la tecnología sigue revolucionando las prácticas de Parlamento Abierto.
Hoy somos testigos de cómo a nivel mundial la democracia parlamentaria se ve fortalecida por un flujo cada vez más eficiente de información.
Un Congreso digital es aquel que le permite a la sociedad acceder a la información más relevante sobre lo que hacen sus senadores y diputados. Un Congreso realmente digital es aquel que implementa sitios web eficientes, redes sociales actualizadas, que transmite las actividades parlamentarias en tiempo y forma.
La transparencia es la única vía que encontraremos para impulsar un Congreso cada vez más eficiente. Únicamente a través de la participación ciudadana lograremos la rendición de cuentas… cuentas claras.
Para lograr todo lo anterior México necesita continuar por la ruta del Parlamento Abierto con base en los más recientes avances tecnológicos. Las Tecnologías de la Información son herramientas esenciales, imprescindibles para lograr lo que tanto anhela la sociedad mexicana: continuar con el combate a la corrupción, en todas sus formas.
Exijamos un Parlamento Abierto no solo como una etiqueta o un término políticamente correcto, sino como un principio, como una práctica necesaria.