La unidad, para ser real, debe soportar la mayor de las tensiones sin romperse.
Mahatma Gandhi
Ante la adversidad debe prevalecer la coordinación. Actualmente vivimos tiempos de vertiginosos cambios. Un virus que reta al mundo y que pone en jaque la capacidad de reacción de nuestros sistemas… sistemas de salud, sistemas políticos, sistemas económicos.
Recientemente la Organización Internacional del Trabajo estimó que el mercado del empleo se enfrenta con la pandemia de COVID-19 a su “mayor crisis desde la Segunda Guerra Mundial”, con mil 250 millones de trabajadores que corren el riesgo de despidos o de reducción de salarios.
Ante una crisis mundial es importante colocarnos en contexto y reducir el ámbito de competencias a lo regional. ¿Cuáles son las proyecciones para América Latina? “Estamos ante el principio de una profunda recesión. Estamos ante la caída del crecimiento más fuerte que ha tenido la región”. Estas fueron las palabras de Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organismo técnico de la Organización de Naciones Unidas.
Es por ello tan importante en México consolidar el plan de reactivación nacional, que prioricela importancia de mantener la planta productiva. El Indicador de Confianza Empresarial del tercer mes de este año, según cifras del INEGI, muestra un desplome de la confianza empresarial en los principales sectores económicos nacionales. El caso más pronunciado fue en el sector comercial, donde la confianza disminuyó 8.5% puntos respecto de marzo de 2019. El sector manufacturero cayó 8.4 puntos y el sector de la construcción registró una disminución de confianza de 4.6 puntos. Sabemos que el panorama es complejo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer en su informe del domingo pasado su estrategia económica en medio de la coyuntura. El impulso de proyectos de obra pública, préstamos de bajo interés a las pequeñas empresas y más de dos millones de créditos para vivienda son algunas de las medidas que buscan equilibrar el panorama. ¿Pero qué sucede con la creación de empleos? El presidente prometió crear dos millones de empleos en nueve meses, pero el reto es alto considerando que en 2019 México creó 342 mil empleos.
Coordinación
Pero además del plano económico se deben analizar los planos gubernamental y político. Lo anterior porque es indispensable mantener la coordinación de acciones ante la crisis. Hay gobernadores y alcaldes que están tomando decisiones extremas que tendrán efectos más nocivos ante la crisis. Es por ello que la clase política debe considerar estos momentos como tiempos de veda. Como en tiempos de veda electoral, hoy en México se debería instaurar por parte del sistema de partidos una veda que aleje a la propaganda política y a la estrategia electoral de un asunto catalogado como crisis sanitaria mundial. Ya habrá tiempo para las campañas electorales, para las urnas y los pleitos en tribunales. Hoy es momento de unidad nacional.
Los legisladores federales y locales toman diversas acciones enfocadas a enfrentar el problema. En el Senado el Grupo Plural de Trabajo para el Seguimiento de la Pandemia del Virus Covid-19 ya revisa más de 50 puntos de acuerdo al respecto. Principalmente son un llamado a los tres órdenes de gobierno a establecer programas de emergencia en materia económica, fiscal y de salud. También hay exhortos que buscan orientar a la población en general e incluso plantean reforzar las medidas de seguridad sanitaria en aeropuertos y aduanas. Asimismo hay llamados a las autoridades penitenciarias de los tres órdenes de gobierno para que instrumenten acciones de prevención entre la población general, que en cárceles femeniles incluye la presencia de niños y niñas.
Aquí la clave es la coordinación. Hoy más que nunca es momento de avanzar unidos.