¡NO ES LEYENDA!

Hernández en la actualidad no tolera la crítica en su contra, aunque esté fundamentada.

Cristopher Rivera
Columnas
Foto: Especial
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Cuando un deportista se autodenomina leyenda es porque curiosamente no tiene el aval del público aficionado y tampoco el de los medios de comunicación.

Yo, sinceramente, me quedé pasmado cuando en conferencia de prensa, en medio de su presentación con el Galaxy de Los Ángeles, el famoso Javier Hernández se etiquetó como leyenda mexicana del futbol; sobre todo, decía él, por lo que hizo en diez años en Europa. La verdad me dieron tristeza sus declaraciones porque reflejaron qué lejos había quedado ese Chicharito inocente, humilde y aterrizado.

Este ha sido un tema polémico en los últimos días. Cada quien tiene su punto de vista. Y el mío, amable lector, es que Javier Hernández está lejos de ser una leyenda. Le doy mis razones.

Primero quiero decirle que la principal característica de una leyenda es humildad y sencillez. Hernández tuvo esas cualidades, pero hoy las ha perdido.

Asimismo una leyenda del deporte deja fluir y fluye, se mantiene al margen de la polémica absurda, respetando el punto de vista de los aficionados, independientemente de si eso trae consigo una crítica constructiva o no. Javier Hernández en la actualidad no tolera la crítica en su contra, aunque esté fundamentada: para él su trayectoria deportiva es perfecta.

Pero quizás el punto más importante es lo que se hace en el terreno de juego. En el caso de Javier Hernández, por más que veo sus números y repaso su trayectoria no da para ser leyenda: no tiene récords insuperables. Perdón, pero mi querido Chicharito, de los diez años que estuviste en el Viejo Continente seis fueron buenos. ¡Ojo!, buenos, no excelentes. Las cosas como son...

¡Javier! Tu primera etapa con el Manchester United, sorprendente; tu paso por el Bayer Leverkusen alemán, precioso; y tu breve estancia con el Real Madrid, bastante respetable, nada más. Porque de tu segundo proceso en el ManU, de tu incursión en el West Ham y estancia en el Sevilla FC mejor ni hablamos.

Para leyendas mexicanas en el futbol europeo échale una llamada a Rafael Márquez y Hugo Sánchez.

Querido Javier Hernández, te la volaste, mano; te la volaste en serio al autoproclamarte leyenda mexicana del futbol. Ese mote, insisto, te lo debe poner la afición, no tú. Tienes mucho que aprender de las verdaderas leyendas. ¿Cuándo escuchaste, por ejemplo, a Michael Jordan nombrándose leyenda? ¿Cuándo has escuchado a Roger Federer con esa soberbia? O al mismo Kobe Bryant, en paz descanse, entre otros. Ellos sí son leyendas, porque guardaron respeto a la crítica, fueron humildes hasta el final y constantes en sus resultados. Esas características, mi Chícharo, no las tienes.

No confundir

El que yo no considere a Javier Hernández una leyenda no quiere decir que tuvo una carrera decepcionante o desbastadora. De hecho pienso que su carrera en el futbol ha sido buena, con momentos inolvidables, dignos de resaltar; pero hasta ahí.

Tampoco confundamos su etapa con selección nacional, donde es el máximo goleador, con su carrera a nivel de clubes. Javier se consideró leyenda, sobre todo, por lo que hizo en Europa. Ya en el Tri se dará un quién vive con Cuauhtémoc Blanco, Jorge Campos, Claudio Suárez y otros.