Tristemente para el deporte olímpico de nuestro país no veo un panorama distinto respecto del fatídico 2020, en el que la inoperancia se combinó con un tema extracancha llamado pandemia.
No creo que las cosas para nuestros atletas del deporte federado cambien mucho en el recién nacido 2021. Algunas fuentes me indican que hoy más que nunca, en pleno año olímpico, muchas de las federaciones deportivas en conjunto con la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte se encuentran distraídas, enfocadas en todo menos en cómo trabajar para que sus deportistas, calificados o no a la siguiente justa olímpica, tengan un plan de trabajo para recuperar lo que a fuerza se perdió por lo que todos conocemos. Y específicamente para los que irán a Tokio, Dios los ampare.
Es triste darse cuenta de que muy buena parte de los que están al frente del deporte en diferentes puntos del país simplemente se enfocan en cómo gastarse lo robado, pero sobre todo en cómo mantenerse al frente para garantizar su futuro, mientras que muchos de nuestros atletas buscan cómo salir adelante, dónde entrenar o cómo prepararse lo mejor posible a pesar de las circunstancias. Porque aun con pandemia se tiene que buscar la manera de salir.
Hace casi un año, ya con robo comprobado, Ana Guevara, aún titular de la Conade, tuvo el cinismo de pronosticar para nuestro país diez medallas en los Juegos Olímpicos de Tokio. De cumplirse ese pronóstico probablemente significarían los mejores juegos para una delegación mexicana ya que en 1968 se ganaron nueve metales y en 2012 fueron ocho.
Yo no sé si la fórmula del saqueo económico y desinterés en complicidad con federaciones como la de natación sean la fórmula para llegar a ese número de preseas. ¡Creo que no! Pero si con corrupción les llegan a salir las cosas será porque Dios es muy grande.
Son poquito más de dos años de la 4T y el deporte amateur mexicano va a ras del suelo. Directito a estrellarse en Tokio.
Tiempo perdido
Ya deje usted el tema de los Juegos Olímpicos de Tokio y pensemos a futuro. ¿Cómo están las cosas, procesos y planes para los Juegos de París 2024? Permítame decirle que las nuevas generaciones que aspiran a esos juegos, o muchos de ellos, se encuentran varados, algunos sin saber de qué va su porvenir. Es decir, la inoperancia que prevalece hoy perjudicará el mañana. De mí se acuerda.
Los tiempos se redujeron por pandemia pero nuestras autoridades lo están perdiendo y los presupuestos no darán (aunque sea otra la cabeza del deporte más adelante). Cuando llegue la hora de sumar o hacer cuentas en vísperas de 2024 verán que muchos deportistas, ahora con argumentos para entregar buenos resultados, se quedaron en el camino porque no recibieron la atención en el momento clave. Y ese puede ser hoy.
Será un 2021 no muy distinto, sobre todo en la incapacidad y corrupción que impera en el deporte federado de nuestro México. Me gustaría decirle que habrá una capacidad de reacción y de buena fe en aquellos que están al mando, pero si se lo digo, muy probablemente le estaría mintiendo.
Con todo, quiero expresarle en esta mi primera colaboración de 2021 mis mejores deseos. ¡Salud!