DECIDIERON A FAVOR DE LOS VIOLENTOS, DE “LAS BARRAS”

“El verdadero aficionado al futbol ha sido pisoteado”.

Cristopher Rivera
Columnas
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La Federación Mexicana de Futbol y Liga MX, en conjunto con los dirigentes afiliados dueños de los equipos de primera división, demostraron estar a favor de las famosas “barras”, que no son otra cosa más que un grupo de delincuentes disfrazados de aficionados.
Aunque usted no lo crea, y a pesar de la tragedia ocurrida en el estadio La Corregidora de Querétaro en el marco del duelo entre Gallos y Atlas, el entorno directivo del futbol mexicano no quiso erradicar a estos grupos violentos. ¿La razón? Es inexplicable.

La única respuesta que encuentro a todo esto es que o las “barras” los tienen amenazados o son parte de su negocio. De otra manera no los puedo entender.
El martes 8 los dirigentes de la Liga MX perdieron la inmejorable oportunidad de tomar decisiones contundentes e históricas en favor del verdadero aficionado al futbol mexicano.
Lo único que hicieron los federativos fue decidir en favor de los violentos. Y lejos de generar confianza en aquellos que realmente se sientan en la tribuna a disfrutar ejecutaron todo lo contrario.
El verdadero aficionado al futbol, ese que va en familia al estadio, ha perdido, ha sido pisoteado, ha sido desestimado, ha sido abandonado por gente sin criterio como Yon de Luisa y Mikel Arriola, presidentes de la Federación Mexicana de Fútbol y Liga MX, respectivamente.
Para acabar con la violencia, a los dirigentes de la Liga MX se les ocurrió la grandiosa idea de “credencializar” a las “barras” (solo las locales) para que sigan asistiendo a los estadios, además de los circuitos cerrados, esos que por cierto se supone ya debían existir en las diferentes plazas desde hace cinco años.
Credencializar a las “barras” no era el punto: el punto era erradicarlas. Ahora, con todo y credencial, el bandido tendrá oportunidad de seguir violentando dentro y fuera del estadio. Recuerde usted que “árbol que nace torcido, jamás su tronco endereza”.
Invitación
A usted que se alejó hace años de las gradas y prefirió ver el futbol desde la comodidad de su hogar; o a usted que ha entregado parte de sus recursos económicos al futbol mexicano comprando boletos para ver a su equipo favorito, quiero invitarle a que ya no regrese al estadio, ya no vaya a arriesgar su vida y la de los suyos mientras los federativos o dueños del balón no le garanticen seguridad erradicando a las “barras”. Quédese en casa y disfrute.