Sin importar la superficie juega por nota al tenis y casi ninguna estrategia de sus oponentes es efectiva ante su talento. ¡Me refiero a Novak Djokovic! Nole es un tenista que está hecho un monstruo y va que vuela para ser una de esas leyendas inigualables del deporte blanco. ¡No le exagero!
Sinceramente desde que apareció en el circuito del tenis en el ya lejano 2004 me di cuenta de que Novak Djokovic era un tipo realmente diferente, con muchas virtudes. Por supuesto que su juego evoluciona con el paso de los años pero siempre mantiene una identidad inquebrantable de competencia que lo ha llevado a no cansarse de ganar y generar récords.
Apenas hace unos días el serbio llegó a 311 semanas como número uno del ranking de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), desbancando a Roger Federer como el jugador número uno más dominante de la historia. Todo ello Nole lo ha ganado con base en la dedicación y profesionalismo que debe caracterizar a cualquier deportista que aspira a llegar a lo más alto.
Solo tiene un defecto Novak Djokovic y no está en su juego sino en su carisma: no cae bien en el grueso de la opinión pública “conocedora” del tenis. ¿A mí? ¡Me cae perfecto! Soy de los pocos que tienen empatía con su personalidad dentro y fuera de las canchas. Pero ese detalle de no ser tan simpático con la gente y aficionados lo ha llevado injustamente a un lugar que no merece, a una vitrina que para algunos no compite con los más grandes de la historia, cosa que se me hace totalmente fuera de lugar.
Novak puede competir por el galardón más grande de la historia del tenis profesional sin ningún problema. En la competencia están nombres como los de Roger Federer, Rafael Nadal, Pete Sampras, Jimmy Connors, Bjorn Borg… en fin.
Hazañas
¡Es más!, me atrevo a decir lo anterior, primero, porque tiene 33 años; y segundo, porque se perfila para ser el jugador con más Majors en la historia de este deporte. Hoy tiene 18, pero estoy seguro de que mañana dejará atrás a Nadal y a Federer, quienes cuentan con 20 grandes cada uno. Y fuera de los cuatro Majors se va a devorar todo.
Regresando al punto no entiendo el porqué a muchos, principalmente a los nadalistas y federistas, les duele tanto que un jugador como Djokovic esté en la discusión del mejor. Insisto: los números del serbio son de un superdeportista, de un tipo que ha sabido llevar su carrera por el camino del éxito. ¡Y mire que yo soy un gran fan de Federer! Pero al pan, pan, y al vino, vino.
A los nadalistas, federistas y detractores sin sentido nada más les dejo los siguientes datos: desde el inicio de su trayectoria Novak Djokovic ha jugado mil 135 partidos con 83% de victorias y ha ganado 82 títulos, entre ellos todos los Masters 1000 que existen dentro del tenis profesional. Ningún jugador ha logrado tal hazaña. ¡Ninguno!
Hay inercias que difícilmente se rompen y creo que la del balcánico es una de ellas. A futuro le vienen a este jugador más partidos, más torneos y seguramente más récords. Me encuentro convencido de que dejará atrás el número 18 en Majors, sus 36 Masters 1000 ganados (récord) y sus cinco Masters Cup. ¡Es el tenista más completo de la actualidad!