LA CRISIS DEL ATLETISMO MEXICANO

“Entonces todo lo respaldaban programas bien pensados”.

Cristopher Rivera
Columnas
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Jesús Fonseca

Lejos quedaron aquellos años maravillosos del atletismo mexicano, particularmente aquellas décadas de 1970, 1980 y 1990 cuando se desarrollaron grandes deportistas que obtuvieron resultados que posicionaron a nuestro país en la élite mundial en diferentes especialidades.

En aquellos años el primero en demostrar capacidades fue Juan Máximo Martínez, quien obtuvo un valiosísimo cuarto lugar en los cinco mil y diez mil metros planos en los Juegos Olímpicos de México 1968; después ganó oro en los Juegos Panamericanos de Panamá 1970; y posteriormente tuvo una destacada actuación en las Olimpiadas de Múnich 1972.

Al inicio de los ochenta Ernesto Canto le dio a México la medalla de oro en los juegos de Helsinki 1983.

Después apareció el gran Arturo Barrios, un atleta en toda la extensión de la palabra. Fue plusmarquista mundial de los diez mil metros e impuso récord mundial en 27:08.23 el 18 de agosto de 1989 en el mismísimo estadio olímpico de Berlín; y el 30 de marzo de 1991 se convirtió en el primer hombre en la historia en correr medio maratón en menos de una hora, entre otras grandes hazañas.

Al tiempo también destacaron deportistas como Rodolfo Gómez, Daniel García, Miguel Ángel Rodríguez y Germán Silva, quienes de igual manera pudieron enaltecer nuestra bandera en el carácter internacional.

Es importante apuntar que la mayoría de los nombres que menciono fueron entrenados por el gran Tadeusz Kepka, polaco que llegó a México en mayo de 1966 para posteriormente entregarse en cuerpo y alma al atletismo mexicano. Claro, en aquellos entonces todo lo respaldaban programas bien pensados y sin dirigentes con la necesidad de despojar a los atletas de recursos económicos, o por lo menos no tan descaradamente como hoy. ¡Eran otros tiempos!

Crisis

Han sido 30 años de tremenda crisis en el atletismo mexicano. Basta con ver los resultados más recientes. Por ejemplo, hace unos días concluyó el Mundial de Atletismo en Oregón, Estados Unidos, y de los 25 mexicanos que participaron solo dos lograron meterse al top-ten (Alegna González y Citlali Moscote).

La última vez que México tuvo una alegría en el Mundial de Atletismo fue en aquellos que se desarrollaron en Londres 2017, donde Lupita González obtuvo medalla de plata.

Actualmente imperan resultados que son normales si volteamos a ver quién dirige la Federación Mexicana de Atletismo. El titular se llama Antonio Lozano, preso en su momento por fraude fiscal y culpado en múltiples ocasiones por robo de recursos; además, recientemente señalado por cobrar a atletas mexicanos una cuota si querían asistir al mundial de la especialidad.

Este es el deporte de nuestro país, saqueado y maltratado. ¿Que si algún día el atletismo mexicano volverá a ser protagonista? A fuerza de ser sincero, ¡no lo creo!