PACIENCIA, QUE LLEGARÁ EL DÍA

¿Cómo es posible que en medio de la pandemia se piense en aficionados en los estadios?

Cristopher Rivera
Columnas
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¿A quien le gusta el futbol sin público? ¡Creo que a nadie! O por lo menos no conozco a una persona aficionada a este deporte que vea la situación de los estadios vacíos como algo positivo.

Para nosotros que tenemos la responsabilidad de contarle a usted con veracidad lo que acontece en el mundo de los deportes es muy importante el aficionado. Y es que suelen ser parte importante de una crónica para el periódico, son parte de un color en una nota de televisión y también parte de un reporte o reseña a través de la radio.

Por lo menos yo, cuando tengo la oportunidad de redactar una nota, ya sea para radio, periódico o televisión otorgo al aficionado un papel determinante en mis comentarios o pensamientos. Digamos que son ellos quienes le ponen sabor al caldo, los que generan ese ambiente inigualable.

No hace mucho tuve la oportunidad de platicar con don César Luis Menotti, técnico campeón del mundo con la Selección de Futbol de Argentina en 1978, entrenador de la selección mexicana a principios de los noventa, entre otros trabajos. En esa plática el Flaco, como le llaman, me compartió que “el futbol sin público no existe: es otro deporte. Es como ver a Frank Sinatra cantando New York sin gente”.

¡A esa declaración que me compartió Menotti no le falta razón!

Pero cuando no hay condiciones para que haya afición en los estadios simplemente hay que aguardar y punto. Todos sabemos lo que hoy acontece en nuestro país, donde la pandemia sigue haciendo de las suyas y cobrando vidas a diestra y siniestra. Y es justo en este punto donde no puedo creer la falta de criterio humano por parte de las autoridades del futbol mexicano, esas que con profunda necedad quieren involucrar a las personas en las gradas, al grado de que ya repartieron a los clubes un plan “sanitario” para que así ocurra.

Incongruencia

¿Cómo es posible que en medio de una pandemia que cobró ya más de 80 mil vidas mexicanas se piense en aficionados en los estadios? ¿De verdad? ¿Es en serio?

Es peligrosísimo pensar en aficionados en los estadios a estas alturas del año y sobre el final de este, porque se avecina la combinación de dos virus: la influenza y el SARS-CoV-2 (Covid-19). Lo peor de todo es que en nuestro país, según me he informado y tomando como referencia las cifras oficiales publicadas por parte de las autoridades de salud y gobierno, lamentablemente la pandemia no se ha podido domar.

Señor Enrique Bonilla, titular de la Liga MX, me queda claro que para usted y sus compañeros de trabajo el negocio está por encima de la salud de un mexicano. Y la verdad se me hace raro que usted impulse la idea, tomando en cuenta que lamentablemente se contagió de Covid-19. Y no me venga con que es una necesidad, señor Bonilla, al contrario: es una necedad del entorno de la Liga MX.

Yo simplemente apelo a la congruencia. Los números crecen en cuanto a difuntos, los contagiados nuevos cada vez son más. Y con esos datos, sinceramente, me parece absurdo e incongruente pensar en que la fiesta del futbol mexicano podría contar a futuro inmediato con personas en los inmuebles.

¡Tengan paciencia, caray! ¡No es momento! ¡Es anticlimático!

Vayan con calma, paso a paso, que estoy seguro se presentará el momento oportuno y sin riesgos para que la afición al futbol mexicano vuelva a disfrutar de su equipo en el estadio. Y no solamente se presentará el momento sin riesgos para el aficionado, también para el que vende refrescos, cerveza, la torta, la bandera, los tacos, los chicharrones, etcétera. Para ellos también será seguro.

¡Paciencia!