¡Empezamos el año con una buena noticia! Se trata de un técnico mexicano llamado Roberto Hernández que fuera de nuestro país triunfó haciéndose de un título de liga y con ello demostró que tiene toda la capacidad de dirigir en la Primera División del futbol nacional.
Y es cierto que ese campeonato conseguido por Hernández se dio en una liga que está muy lejos de ser la mejor del mundo, como es la guatemalteca, pero aprovechó su oportunidad, esa que no recibió en el futbol nuestro a pesar de que había expresado cualidades cuando dirigió al desaparecido Monarcas de Morelia.
Roberto Hernández no necesitó de mucho tiempo para trascender en el futbol de Guatemala, puesto que apenas en su primera temporada tomó las riendas del Malacateco, lo sacó del sótano y lo hizo campeón por primera vez en su historia. Eso no es obra de la casualidad.
Como le contaba, este técnico ya había tenido a cuentagotas sus oportunidades, pero normalmente como “bombero” en Monarcas. Siempre lo hizo bien.
Después de demostrar tamaños, a Roberto Hernández nadie le tendió la mano en el futbol mexicano, nadie le abrió las puertas para dirigir a un equipo; por eso tomó sus maletas para probar suerte en el balompié de Guatemala y mire lo que resultó.
No entiendo por qué los dirigentes del futbol mexicano no confían en los entrenadores de casa. No sé si es porque no son güeritos, no tienen acento sudamericano o no aparentan tener gustos exquisitos. Pero sea cual sea la razón me parece un acto severo de malinchismo.
Y no le exagero: ese malinchismo despiadado se lo demuestro con el siguiente dato. El Clausura 2022 arrancó con solo cuatro entrenadores mexicanos, que son Javier Aguirre (Monterrey), Miguel Herrera (Tigres), Ignacio Ambriz (Toluca) y Marcelo Michel Leaño (Chivas).
El resto de los técnicos son uruguayos, argentinos, etcétera.
Lamentable
Por cierto, ¿cuándo se ha enterado usted de que en Argentina, Uruguay o Brasil han contratado a un técnico mexicano? ¡Nunca! Ah, pero acá contratan al entrenador sudamericano como si fueran todos Pep Guardiola.
Volviendo a la hazaña de Roberto Hernández, quiero decirle que su caso no es único en el futbol de Centroamérica, pues en 2019 Juan Antonio Torres Servín fue campeón también en Guatemala con el club Antigua, mientras que en la Primera División de Honduras Raúl Gutiérrez, estratega campeón del mundo con la selección mexicana Sub 17, alcanzó recientemente el subcampeonato con el Real España.
¿Usted puede creer que un técnico campeón del mundo como Gutiérrez no tenga oportunidades en México? ¿No? ¡Yo tampoco!
Este es nuestro futbol, lleno de federativos y dirigentes que discriminan, apartan y rechazan al entrenador mexicano. Lamentablemente este fenómeno continuará por muchos, pero muchos años más.