Las próximas horas o días serán cruciales para conocer el futuro del torneo Clausura 2020, que tuvo que parar en la fecha 10 por lo que ya todos conocemos. Aunque a fuerza de ser sincero, ya qué importa: normalmente los amos de la liga deciden mal y demasiado tarde.
La verdad es que me quedo con la sensación de que los funcionarios del futbol mexicano pueden o pudieron haber reaccionado mejor ante la situación que prevalece; sin embargo se preocuparon más por definir otros temas, como la abolición del ascenso, mismo que pudieron haber abordado en otro momento.
Mientras buscaban la manera de ver cómo hacer más dinero en un futuro, la pandemia daba cada día más señales y exigía al entorno de los deportes que se tomen medidas, que se tomen posturas o decisiones. Obviamente las ligas más serias del mundo se pusieron a trabajar, unieron esfuerzos y llegaron a una solución. Algunas consideraron que era propicio concluir los torneos asignando un campeón, como pasó en Francia y Bélgica; y otras, en medio de constantes estrategias con las autoridades de salud, lograron regresar a la actividad, como en Alemania.
¿Y qué pasó aquí, en México? Mire, independientemente de que la situación en nuestro país es diferente a lo que ocurre en otras latitudes, en la Liga MX todo lo dejaron al último, no le dieron prioridad al tema, lo que los llevó a reaccionar demasiado tarde.
Apenas la semana pasada empezaron a hacer pruebas de Covid-19 a jugadores de primera división. ¡Apenas la semana pasada! ¡Hágame usted el favor! Y lo peor es que hubo casos positivos. Esos exámenes debieron haberse aplicado hace más de un mes, para que después den tiempo a los contagiados de aislarse entrando en un proceso de recuperación; pero, como le comentaba, precisamente hace más de un mes, en plena efervescencia del coronavirus, los directivos andaban preocupados por otros asuntos, buscando cómo darle en la torre al Ascenso MX.
Otro tema que ha entorpecido aún más a los directivos es la poca capacidad que tienen para unirse. Por un lado dicen sí; por otro dicen no; y en otro extremo no dicen nada. ¡Así no se puede, chavos!
Aprendan un poquito de lo que hizo Alemania: su futbol es un claro ejemplo de orden, puntualidad y unión. La Bundesliga reanudó actividades porque todos los equipos se involucraron, jalaron parejo, desarrollando primero protocolos de seguridad y después exámenes; además en todo momento estuvieron en contacto con las autoridades gubernamentales y de sanidad, hasta que rodó el balón.
Definitivamente a los dirigentes de la Liga MX les anocheció a medio día, quedándose sin luz y sin argumentos.
Reconocimiento
Solo un equipo hizo bien las cosas, pero no logró contagiar al resto: las Chivas Rayadas del Guadalajara, club que desde hace varias semanas atrás se involucró generando protocolos de sanidad y estrategias que permitirían desahogar de la mejor manera la situación actual.
A partir de su departamento científico y médico el Club Guadalajara desarrolló un programa que ofrece alternativas reales para que el futbolista goce de garantías de salud y así pueda regresar sin tantas complejidades a las canchas.
Mis respetos para las Chivas, porque pusieron el ejemplo con un buen sentido de prevención. Lástima que esa visión que ustedes tienen, chivahermanos, no está en el resto.