UNA LIGA SIN AUTORIDAD

“Hay que tener categoría fuera de la cancha”.

Cristopher Rivera
Columnas
LIGA MX

El noroeste del país hervía de violencia por la captura de Ovidio Guzmán. Horas más tarde, por ignorancia, falta de cultura o educación, qué sé yo, el futbolista Julio César Domínguez, de Cruz Azul, organizaba para su hijo de doce años una fiesta con temática de narcotráfico a la que bautizaron como “la chapiza”.

Luego el jugador publicó fotos de la fiesta donde se apreciaban niños y adolescentes portando armas largas de juguete. Domínguez rotulaba una de las fotos de su hijo con un amoroso mensaje que decía: “Felicidades, cumpleañero”.

Aquí me detengo y me pregunto: ¿cuántos niños mexicanos pedirán a sus padres una fiesta que se relacione con el narcotráfico? Escalofriante cuestionamiento.

Era evidente que el jugador cruzazulino se había equivocado. En este sentido, se esperaba una pronta reacción y sanción por parte de su club, pero particularmente de la Liga MX que comanda el señor Mikel Arriola.

Sin embargo, como es normal, la Liga MX demostró una vez más que no tiene autoridad, que es un órgano blandengue, sin la capacidad de hacer valer su propio reglamento en acontecimientos como los que lamentablemente propició el jugador de Cruz Azul.

Y mire que yo —a diferencia de algunos colegas— no pido que desafilien al jugador; tampoco que lo suspendan de por vida del futbol profesional; simplemente, en mi opinión, las autoridades del futbol mexicano debieron haber asentado un precedente aplicando una sanción ejemplar, una buena lección, no una nalgadita.

Al final ni siquiera la Liga MX se metió en el tema: fue Cruz Azul el que sancionó a su futbolista con una multa y algunos partidos de suspensión. ¡Nada más!

Pero, insisto, ¿qué de raro tiene ver a la Liga MX deslindarse de temas delicados en los que debería intervenir bajo reglamento y con mano firme? No tiene nada de extraño, es normal que se quede con los brazos cruzados. De hecho, el historial de su poca autoridad es amplio y para citar un primer ejemplo no me voy a ir lejos: actualmente al jugador de Pumas Dani Alves se le investiga por una presunta agresión sexual en España y ningún dirigente se ha pronunciado al respecto.

Y qué me dice de aquellos actos violentos en marzo pasado en el marco del duelo entre Querétaro y Atlas donde la violencia en su máxima expresión imperó en el estadio Corregidora. Ese acontecimiento gravísimo solamente derivó en suspender a las barras y generar un risorio FanID, cuando en realidad debieron haber erradicado a esos grupos rijosos de animación.

¿Liga de Primer Mundo?

¡Jajaja! Me da tanta risa escuchar a Mikel Arriola y sus afiliados decir que nuestro futbol va rumbo al Primer Mundo. Con ese tipo de reacciones respecto del tema de Domínguez no hay manera de que nuestro balompié progrese, porque no solamente se trata de la parte deportiva, sino que también hay que tener categoría fuera de la cancha, en temas extrafutbol, que se tienen que tratar con criterio e inteligencia.

Para que haya una evolución la Liga MX, entre otras cosas, tiene que darse a respetar, debe propiciar que sus propios estatutos realmente tengan valor. De lo contrario, siempre será una liga blandengue y bananera. ¡Sin autoridad!