BONDAD, MALDAD Y LA TRÍADA IMPERFECTA

Un pequeño vistazo hacia cómo podríamos reconocernos los seres humanos.

Daniela Suárez
Columnas
Foto: Especial
Ilustración

El que se ocupa demasiado en hacer el bien no tiene tiempo de ser bueno.

Rabindranath Tagore

¿Los seres humanos somos buenos o malos por naturaleza? ¿Será que tenemos atributos únicamente negativos? ¿O nos inclinamos más hacia los positivos? A decir verdad considero que el ser humano en general es bueno por naturaleza, pero esa es mi opinión personal. No sé por qué pero desde que tengo memoria recuerdo siempre inclinarme a pensar que somos buenos. Tiendo a ver lo positivo en las personas antes de revisar o tener la paciencia para encontrar algo desagradable o que no me guste. Desconozco la razón detrás de ello pero siempre lo he pensado así.


Tampoco recuerdo si en alguno de mis textos he hablado acerca de la tríada negativa de la personalidad, por lo que hago un pequeño resumen de ello.

En 2002 quienes primero descubrieron la tríada negativa de la personalidad fueron Delroy Paulhus, sicólogo de la Universidad de British Columbia, y Kevin Williams, de Princeton University. Esta consiste en rasgos de la personalidad como narcisismo (importancia de uno mismo), maquiavelismo (explotación estratégica y engaño) y sicopatía (insensibilidad y cinismo) que tienden a ser negativos. A pesar de ello todos los seres humanos tenemos un poco de cada uno.

Y si existe una tríada oscura de la personalidad que se sigue estudiando no solamente en sicología sino además en la literatura y en la vida cotidiana, ¿existirá también una tríada positiva? Pues de acuerdo con el sicólogo, autor e investigador Scott Barry Kaufman, de la University of Pennsylvania, es correcto. Tanto él como su equipo de investigadores, David Yaden y Elizabeth Hyde, se han dedicado a encontrar una tríada positiva dentro de la personalidad y de acuerdo a su estudio, publicado en el diario Frontiers in Psychology, estos rasgos sí existen.

Inclinación

A través de diversas discusiones entre ellos los autores lograron definir también tres rasgos positivos que se relacionan con palabras, acciones y valores como perdón, confianza, honestidad, cuidado, aceptación, capacidad de ver lo mejor en las personas, encontrar una razón para hacer conexiones entre seres humanos en vez de utilizarlos para concretar un fin.

La tríada positiva que ellos idearon se compone por: kantianismo (tratar a las personas para un fin hacia ellos mismos y no hacia algo más), humanismo (valorar la dignidad y reconocer el valor de cada individuo), fe en la humanidad (la creencia fundamental de la benevolencia en el ser humano).

Una vez definidos estos tres vértices los investigadores comenzaron a hacer pruebas de personalidad con base en factores positivos a miles de personas de edades, género, raza y etnicidades distintas; y llegaron a la conclusión de que la tríada positiva no es exactamente opuesta a la negativa. Al hacer evaluaciones comparativas y sacar un promedio de personalidad entre la tríada positiva y la negativa los encuestados salieron 1.3 más inclinados hacia el lado positivo, lo cual quiere decir que posiblemente exista más benevolencia que malevolencia en las personas.

Si bien las encuestas y ejercicios comparativos apenas ofrecen un pequeño vistazo hacia cómo podríamos reconocernos los seres humanos, concuerdo con los resultados que los investigadores hallaron. Como lo decía al principio: a pesar de que exista una tríada oscura dentro de cada uno confío en que predomina un lado positivo.