AMOR GENÉTICO

El amor puede ser algo tan extraordinario que jamás podrá ser cuantificado.

Daniela Suárez Roel
Columnas
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Escoge una persona que te mire como si quizá fueras magia.

Frida Kahlo

El amor es mágico. Es una sensación casi indescriptible debido a lo especial que es. Es necesario y muchas veces ni nos damos cuenta de su importancia hasta que nos hace falta o bien cuando lo experimentamos por primera vez. El amor es amplio, es incluyente, es apapachador y es para todos en cualquier momento. El amor existe entre una pareja, entre hermanos y familia, entre colegas, amistades y mascotas. El amor es grande y es especial. Y de acuerdo con un nuevo estudio el más interesante sin duda es el amor marital.

Según esa investigación existe evidencia de que los mecanismos biológicos juegan un rol muy importante para mantener el amor romántico entre las parejas. El estudio de parejas recién casadas publicado en Frontiers in Psychology indica que la influencia genética y el sistema de recompensas en el cerebro se asocian directamente con el mantenimiento de un amor romántico.

Para llegar a esta conclusión Bianca Acevedo, investigadora de la Universidad de California en Santa Bárbara, y su equipo usaron resonancia magnética funcional en 19 parejas para medir su actividad cerebral mientras observaban fotografías de sus cónyuges y las alternaban con fotos de personas que conocían ambos.

Además los participantes respondieron cuestionarios que evaluaban el amor romántico, la satisfacción sexual y otros factores.

Los voluntarios respondieron las encuestas en tiempos cercanos a su boda y también fueron evaluados un año después.

A su vez proporcionaron saliva para que los expertos investigaran si existía algún gen que ayudara a crear un lazo más fuerte entre las parejas, como en el caso de mamíferos como los topos. En los resultados Acevedo y sus colegas encontraron que el mantenimiento romántico se asocia con una mayor actividad cerebral en la sustancia negra rica en dopamina y diversas otras áreas corticales en respuesta al ver la cara de la pareja. También hallaron evidencia de que genes relacionados con la dopamina se asocian con mantener una relación romántica conforme pasa el tiempo.

Ventana

“El amor activa el sistema de recompensa en el cerebro, que es bueno para la motivación y para trabajar hacia lo que queremos. Es un sistema de supervivencia que nos motiva a salir a buscar lo que deseamos y necesitamos, como agua, comida o una pareja”, comentó Acevedo.

Asimismo el amor romántico se vincula con la satisfacción y la frecuencia de la actividad sexual. Los investigadores hallaron también un aumento en la actividad cerebral en el lóbulo paracentral, una región sensorial-motora genital en los participantes que mantuvieron el amor hacia su pareja durante el lapso de un año.

El estudio refleja apenas un vistazo muy pequeño a una ventana enorme de posibilidades pero revela resultados interesantes para medir al amor científicamente.

Si bien creo que el amor puede ser estudiado es algo tan extraordinario que jamás podrá ser realmente cuantificado.