CONCIENCIA ENCENDIDA

“Puede que hayamos encontrado la llave de contacto”.

Daniela Suárez
Columnas
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La conciencia humana ha sido un tema tan fascinante como polémico. ¿Qué es la conciencia? ¿Cómo nos dimos cuenta de que la tenemos? Y, sobre todo, ¿dónde se encuentra si es que está dentro del cuerpo?

Quizás una forma fácil de explicar la conciencia sería decir que un momento estamos conscientes y de repente no lo estamos. Casi tan sencillo como apagar o encender un interruptor de luz.

Si bien muchos científicos se han dedicado por más de un siglo a investigar y a estimular al cerebro humano con la finalidad de encontrar dónde se esconde la conciencia, no habían dado con el lugar correcto… hasta ahora.

Pero antes de entrar a ello lo más importante sería tratar de entender qué se define como conciencia. Existen varias teorías; sin embargo, una propuesta por el neurocientífico Francis Crick indica que la conciencia podría ser la integración de la actividad de varios sistemas cerebrales, lo cual nos permite percibir nuestros alrededores como una sencilla y unificada experiencia en vez de ver todo a través de percepciones sensoriales aisladas.

Y fue él, en conjunto con su colega Chrsistof Koch, quienes sugirieron que para entender y hacer sentido de todas las percepciones y estímulos tanto internos como externos quizá nuestro cerebro necesitaría de algo parecido a un director de orquesta; y justamente propusieron que el claustrum (una pequeña estructura escondida dentro del cerebro) podría desempeñar este papel. Y ahora pareciera que esta idea iba encaminada hacia algo.

En un estudio publicado recientemente Mohamed Koubeissi, de la Universidad de George Washington, describe cómo él y sus colegas lograron encender y apagar la conciencia de una mujer con tan solo estimular el claustrum.

Ventana

Dicha mujer padece de epilepsia, por lo que el equipo de expertos decidió utilizar electrodos profundos para grabar señales de diferentes regiones del cerebro con la finalidad de entender de dónde provenían sus convulsiones. Así fue como un electrodo fue posicionado cerca del claustrum en un área que no se había estimulado anteriormente. En cuanto el equipo estimuló esa área con impulsos eléctricos, la mujer perdió la conciencia. Dejó de leer y se quedó viendo a la pared, no respondió a ningún estímulo verbal ni visual. Sin embargo, cuando terminó la estimulación, recuperó la conciencia y no tuvo recolección del evento que sucedió momentos antes. Lo mismo sucedió cada vez que los expertos repitieron durante dos días el mismo ejercicio.

Para confirmar que estaban afectando la conciencia de la paciente en vez de solo su habilidad para hablar o moverse, el equipo le pidió que repitiera la palabra casa o que tronara sus dedos antes de que iniciara la estimulación. Si la estimulación afectara un área del cerebro responsable del movimiento o del lenguaje, ella debería haber parado de hablar o de mover los dedos de inmediato, pero gradualmente comenzó a hablar más bajito y se dejó de mover poco a poco hasta que perdió la conciencia por completo.

“La conciencia se crea a través de muchas estructuras y redes, pero puede que hayamos encontrado la llave de contacto”, comentó Koubeissi.

A pesar de que este es un estudio preliminar y con un paciente que padece de epilepsia, los investigadores creen que puede abrir una ventana más grande al universo que representa la conciencia. ¿Tú crees que la conciencia esté localizada en el cerebro? ¿O pensarías que es algo intangible?