La gente en quien se confía total y plenamente devolverá esa confianza.
Abraham Lincoln
¿Eres una persona con autoestima elevada? ¿Tienes confianza en ti mismo? Hay quienes tienen más confianza que otros, les gusta exhibirse, ser vistos, hablar en público y no le temen a ser sociales y hacer nuevas amistades. Pero hay personas a las que nos cuesta un poco más y no tenemos autoestima o confianza para regalar. La buena noticia para nosotros es que la confianza es contagiosa.
De acuerdo con un nuevo estudio publicado en The Journal of Experimental Psychology existe una ruta por medio de la cual se puede desarrollar un sesgo hacia la confianza. La profesora Joey T. Cheng, de la Universidad de York, propuso y desarrolló evidencia para la idea de que si nos exponemos a personas que tienen mucha más confianza que nosotros nos pueden contagiar.
En otras palabras: podemos calibrar nuestro nivel de confianza con base en el del grupo que nos rodea. O sea que la confianza se puede transmitir socialmente y esto explica cómo grupos, equipos y organizaciones forman su propia confianza.
Para llegar a estas conclusiones el equipo de investigadores hizo seis estudios con 104 participantes. Primero involucraron a estudiantes desconocidos de manera individual y después los unieron para trabajar en conjunto. La tarea era adivinar la personalidad de diez personas mediante fotografías. Después de hacerlo cada participante se evaluaba en cómo pensaban que lo habían hecho, relativo a cada individuo dentro del grupo. Con esto el equipo encontró que al trabajar con alguien que se calificó de manera extraordinaria ayudó a los que no se calificaron tan bien; al unir esfuerzos aquellos que se calificaron más bajo elevaron sus niveles de confianza en su propia habilidad.
De acuerdo con los investigadores “después de trabajar juntos los extraños inicialmente ‘no similares’ se volvieron más similares entre sí en términos de exceso de colocación, lo que sugiere la convergencia del exceso de confianza”.
Empujón
Los siguientes cinco estudios examinaron este efecto de manera experimental; en otra prueba les preguntaron el peso de las personas de las fotografías y se percataron de que la confianza extrema puede transmitirse indirectamente de persona a persona. Y así sucesivamente con cada prueba.
Los expertos también llegaron a la conclusión de que la transmisión de confianza únicamente ocurre con las personas que están dentro del mismo grupo, es decir, los participantes se vieron influenciados por las respuestas de los compañeros que asistían a la misma universidad que ellos, mas no con las de otros de universidades distintas. Esto quiere decir que los individuos no copian indiscriminadamente sino que están conscientes de las representaciones mentales y selectivamente copian a las personas de su mismo grupo.
Si bien estos primeros estudios son preliminares y abren un abanico de posibilidades para identificar cómo es que la confianza se puede contagiar, son un buen indicio de esperanza para quienes de pronto necesitamos un empujoncito para mejorar.