CONFUSO CONOCIMIENTO

“Una fusión de conocimientos podría dar pie a una ‘intermente’”.

Daniela Suárez
Columnas
suárez-1054001.jpg

La naturaleza nos ha dado las semillas del conocimiento, no el conocimiento mismo.

Séneca

Con la llegada del internet hemos podido incrementar nuestro conocimiento y salir de casi cualquier duda de manera inmediata. Aprendemos cosas nuevas con un solo clic y tenemos acceso a información ilimitada sin importar nuestros intereses. Podemos tomar cursos, leer noticias, trabajar, estudiar e investigar direcciones y recomendaciones de cualquier lugar al que vayamos.

Pero esta inmediatez y accesibilidad a información ilimitada ¿nos estará confundiendo acerca de qué conocimientos son nuestros y cuáles son de internet?

De acuerdo con un nuevo estudio, sí. La investigación llevada a cabo por Adrian F. Ward, de la Universidad de Texas, se compone de ocho estudios distintos y con ellos se percató de que si buscamos en internet a veces somos incapaces de distinguir qué conocimientos nos pertenecen y cuáles son aquellos que vienen directamente de la red. Y según el experto esto podría causar exceso de confianza injustificado en nuestros intentos futuros de recordar cosas.

En el primer estudio los participantes contestaron diez preguntas de conocimiento general por sí mismos y con la ayuda de internet. Después completaron encuestas de autoestima en relación con la memoria. Es decir, estuvieron o no de acuerdo con afirmaciones como: “tengo una mejor memoria que la mayoría”, “soy inteligente” o “cuando no me sé la respuesta a algo sé dónde encontrarla”.

Los participantes que utilizaron internet sin duda alguna contestaron a más preguntas de manera correcta que quienes usaron únicamente su memoria y por ende se mostraron más confiados en su habilidad de acceder a conocimiento externo. Y lo más importante es que también mostraron mucha seguridad en su propia memoria. Esto sugiere que el uso del internet puede hacer sentir a las personas más capaces.

Distorsiones

Los participantes que en otro estudio contestaron las preguntas con la ayuda de internet predijeron que lo harían mejor en un segundo examen en el cual no tendrían acceso a internet. Sin embargo, no contestaron mejor. Esto indica que el acceso al internet puede causar exceso de confianza en los conocimientos y la memoria.

En un tercer estudio los participantes tuvieron que escribir sus respuestas antes de buscar en internet. Y comparado con aquellos que sí tuvieron acceso desde un inicio, estos participantes mostraron menos confianza con su propia memoria y asumieron que no se sabrían las respuestas.

Además de estos estudios se hicieron otros con variables distintas como preguntas más fáciles o difíciles.

En general los estudios no sugieren cosas particularmente buenas sobre el dominio de nuestro propio conocimiento y memoria. En niveles básicos esto no representa demasiado problema ya que podemos seguir investigando en internet cuando tenemos dudas, pero los expertos comentan que estas distorsiones podrían causar que aprendamos de manera menos efectiva cuando nos topamos con nuevos conocimientos que debemos retener, asumiendo que ya los dominamos, en vez de absorberlos como información nueva que debemos almacenar.

Por ello los autores del estudio consideran que una fusión de conocimientos de memoria y los nuevos que aprendemos a través del internet podría dar pie a una “intermente”, una entidad cognitiva que es mayor a la suma de las partes.

Si bien este concepto es lejano aún, podría ayudarnos en un futuro a no perder un juego de Maratón.