Cuando nos aferramos al dolor terminamos castigándonos a nosotros mismos.
Leo Buscaglia
El dolor es algo inexplicable: de repente llega de la nada y encuentra lugares distintos dentro de nosotros donde anidarse. Pareciera que hay ocasiones en las que decide crecer, no irse jamás y acabamos acostumbrándonos a él. Otras veces lo podemos ver a la cara y dejamos de reconocerlo. Sin embargo, el dolor es una experiencia tan subjetiva, individual y única que muchas veces se convierte en imperceptible para los demás.
Ahora en un nuevo estudio que publicó Frontiers in Psychology investigadores encontraron un vínculo entre la invalidación del dolor y el riesgo de una depresión. El estudio halló que los participantes que se sintieron no validados en su dolor experimentaron mayor vergüenza y a cambio mayores síntomas de depresión.
Como mencioné anteriormente el dolor es algo subjetivo y muchas veces las personas que no lo sienten ni viven no lo pueden comprender tan fácilmente y por ende lo minimizan. Esta invalidación se presenta de diferentes maneras; por ejemplo, hay quienes pueden reconocer la experiencia de dolor de alguien más pero a la vez consideran que no se requiere ayuda externa para sobrepasarlo y en otras ocasiones quizás existe alguien que ni siquiera nos cree que estamos sintiendo dolor.
Y el hecho de que invaliden nuestro dolor puede incluso llegar a empeorarlo.
Para el estudio los expertos solicitaron la ayuda de 478 estudiantes. Todos completaron cuestionarios que evaluaban la invalidación de dolor por parte de tres grupos: amigos, familiares y médicos.
Las preguntas cuestionaban cómo cada grupo reaccionó a experiencias dolorosas que sufrieron los estudiantes en el pasado. Además, los voluntarios completaron evaluaciones de vergüenza y depresión. Los resultados mostraron que 99.4% de los participantes reportaron invalidación de dolor por parte de familiares, 98.9% por parte de amigos y 95.5% por parte de doctores; y como lo esperaban, los expertos también hallaron que estas invalidaciones se asociaron de manera significativa con sentimientos de vergüenza y depresión.
Mecanismo crucial
Además los investigadores encontraron que la vergüenza funciona como un mediador entre la fuente de invalidación del dolor y la depresión, es decir, al sentir invalidación de dolor por otros, sin importar que sean amigos, familiares o doctores, se crea una sensación mayor de vergüenza y esto eleva en automático los síntomas de depresión.
Estos hallazgos sugieren que la vergüenza es un mecanismo crucial a través del cual la invalidación del dolor alienta a la depresión. “Cuando otras personas no validan el dolor de alguien podrían comunicar que el dolor de esa persona no merece empatía ni apoyo, lo cual puede causar que la persona que siente el dolor cuestione su estado y valor como ser humano, originando sentimientos de vergüenza e inadecuación. Estos sentimientos combinados con la experiencia continua de dolor pueden desencadenar una depresión”, comentaron los investigadores.
Estoy de acuerdo con los hallazgos de los expertos acerca del dolor: creo que cuando alguien no comprende la situación por la que estamos pasando muchas veces puede minimizar aquello que sentimos y esto trae consigo diferentes consecuencias que nos hacen sentir peor. El dolor es algo que muchas veces experimentamos en soledad, en silencio y que velamos desde lo más profundo de nuestro ser.
Por ello sugiero que practiquemos la amabilidad unos con otros, ya que muchas veces no sabemos a qué batalla se enfrenta el prójimo ese día.