FLEXIBILIDAD SICOLÓGICA

Sí existen vínculos entre el funcionamiento familiar y las personas flexibles o inflexibles.

Daniela Suárez Roel
Columnas
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Las almas más hermosas son aquellas que están provistas de mayor variedad y flexibilidad.

Michel de Montaigne

El año anterior estuvo lleno de retos, sorpresas, frustraciones, intenciones y sobre todo de la capacidad de adaptarnos a distintas cosas. Unos tuvimos que adaptarnos a trabajar desde casa; otros tuvimos que buscar nuevos empleos; nuestras dinámicas sociales y familiares se vieron envueltas en complejidades novedosas, desde acoplarnos a vernos a través de reuniones virtuales hasta nuestra desesperación al intentar buscar espacios a solas mientras nuestra casa estuvo repleta con integrantes de nuestra propia familia.

Sin duda todos tuvimos que hacer esfuerzos y sacrificios que no preveíamos y nos tuvimos que moldear a situaciones distintas. Algunos nos topamos con el descubrimiento de que preferimos no ver a nuestras amistades tan seguido y otros encontramos a comunidades nuevas por medio de clases o cursos que por fin hicimos en línea. Sin importar lo que cada uno hayamos vivido en 2020, estoy segura de que todos aprendimos cosas infinitamente nuevas y valiosas.

Ahora bien, no importa solamente lo que aprendimos sino qué tan flexibles somos. De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Contextual Behavioral Science la “flexibilidad sicológica” nos ayuda a mantener una mejor dinámica familiar y para nuestras relaciones. La investigación constó de un análisis de 174 distintos estudios y se llevó a cabo por Jennifer S. Daks y Ronald Rogge, de la Universidad de Rochester en Nueva York.

Los expertos recopilaron data de 203 muestras distintas y en total analizaron a casi 44 mil personas. Con estas muestras midieron la flexibilidad o inflexibilidad sicológica de los participantes con la intención de saber cómo se relaciona con la funcionalidad dentro de las familias y las relaciones.

Resultados

De acuerdo con los investigadores una persona sicológicamente flexible se caracteriza por distintas actitudes y aptitudes; son abiertas a nuevas experiencias sin importar si son buenas o malas; tratan de estar conectadas con el momento presente; si tienen pensamientos difíciles no se detienen mucho a entenderlos; buscan mantener una perspectiva más abierta cuando se topan con un reto nuevo; buscan oportunidades nuevas y tratan de conectar con valores profundos sin importar qué tan difícil fue su día.

Por su lado las personas sicológicamente inflexibles son todo lo contrario de las flexibles y además se sienten juzgadas o avergonzadas por tener sentimientos y pensamientos negativos constantemente.

En los resultados los investigadores encontraron que sí existen vínculos entre el funcionamiento familiar y las personas flexibles o inflexibles. Por ejemplo quienes no están conscientes del momento presente y responden de manera rígida e inflexible a nuevas situaciones fueron vinculados con lazos familiares un tanto más débiles. A la vez la falta de conciencia de que existen momentos presentes se asoció con respuestas más violentas entre distintas parejas. Si bien otras investigaciones sobre la flexibilidad se centraron en la forma en la cual esta mejora el bienestar de un individuo más que en la calidad de las relaciones románticas o familiares, este nuevo estudio sugiere un posible objetivo para nuevas intervenciones terapéuticas al revelar los vínculos entre la flexibilidad y el funcionamiento de la familia y las relaciones de pareja.

¿Y tú qué tan flexible o inflexible te consideras?