FRATERNIDAD REBELDE

“Una escala de factores de personalidad”.

Daniela Suárez
Columnas
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Se podría pensar que el número que ocupamos en la familia como hijos puede suponer cómo nos comportamos. Tal vez si somos los primeros hijos quisiéramos ponerle un buen ejemplo a nuestros hermanos. Si somos el hermano mediano quizá busquemos una forma para diferenciarnos del mayor y del menor. Y si somos el pequeño tal vez tratemos de llamar la atención de nuestros padres por el simple hecho de serlo.

O a lo mejor cada hermano buscamos tener nuestra individualidad ante los otros.

Algunos estudios han querido probar que los hermanos menores son quienes han nacido para ser rebeldes. Un ejemplo de ello fue el que publicó Frank Sulloway en 1996, donde sugiere que los hermanos menores tienden a desarrollar rasgos que salen de las normas sociales para diferenciarse de sus hermanos mayores. De acuerdo con él, los primogénitos podrían apegarse mayormente a las normas y a las expectativas sociales, mientras que los hermanos siguientes quizá podrían ser más arriesgados y adoptar visiones mundiales que no se asemejan a las de su familia.

Con esta premisa en mente, investigadores se dieron a la tarea de comprobar la teoría. Mediante un nuevo estudio que publica el diario Personality and Individual Differences, Gareth Richards y su equipo se enfocaron en hacer un análisis entre las personas que habían nacido después que sus hermanos y encontraron que estas no necesariamente serían aquellas que se tatuarían. Sin embargo, estos hermanos menores sí fueron evaluados en mayor escala a la hora de tomar riesgos y buscar aventuras, aunque desmitificaron la idea de que los hermanos menores siempre buscan ser únicos y auténticos.

El equipo de expertos examinó la relación entre el orden en el que individuos nacieron dentro de sus familias entre dos mil participantes del Reino Unido y Polonia con la idea de hacerse tatuajes. La idea de involucrar tatuajes en el estudio se eligió por la asociación común y percepción de que quienes se tatúan tal vez podrían ser mayores tomadores de riesgos y de ser rebeldes.

Richards y su equipo predijeron que los hermanos menores tal vez podrían ser quienes más se realizan tatuajes y lo midieron a través de una escala de factores de personalidad como apertura, toma de riesgos, búsqueda de aventuras y necesidad de ser únicos.

Desmitificación

El equipo de expertos encontró que el orden en que los participantes habían nacido no fue un factor decisivo para las personas que se tatuaron, a pesar de que estos individuos sí salieron evaluados altamente en la escala de toma de riesgos, búsqueda de aventuras y necesidad de mostrarse como únicos.

A la par, los hermanos menores también salieron evaluados altamente en las mismas categorías, pero menor evaluados en la necesidad de buscar ser únicos comparados con los primogénitos.

En resumen, los investigadores aclararon que estos resultados no apoyan la teoría de “nacer para ser rebeldes”, ya que concluyen que el orden de nacimiento no es una predicción de comportamiento o de inconformidad.

Si bien los expertos están de acuerdo con que la muestra fue pequeña y no necesariamente representa a la población en general, les ayudó a desmitificar la anterior teoría de Frank Sulloway.

Personalmente considero que cada hermano tiene su lugar en la familia y tal vez cada uno busca de diferente manera la rebeldía. Y tú ¿te consideras el hermano rebelde?