GENEROSIDAD DEL SUEÑO

“Los participantes contestaron con mejor puntuación cuando estaban cansados”.

Daniela Suárez
Columnas
Soñar, en teoría, es vivir un poco, pero vivir soñando es no existir.
Jean Paul Sartre

Considero que uno de los placeres más grandes en esta vida es dormir. No tengo duda alguna de esto. Sin pensarlo dos veces puedo afirmar que una de las cosas que más me gusta hacer es dormir. Es algo que disfruto desde que tengo memoria y a decir verdad se me da muy bien.

Por fortuna soy de esas personas que una vez que pegan la cabeza en la almohada se quedan profundamente dormidas en poco tiempo. Sin embargo, hay quienes batallan para conciliar el sueño y consecuencia de ello podría ser que se ve afectada su generosidad.

Así es. De acuerdo con un nuevo estudio realizado en la Universidad de Berkeley, qué tan generoso eres podría ser dictado por qué tanto duermes.

Según la investigación la privación del sueño reduce la generosidad. Para llegar a estas conclusiones los expertos probaron cómo las personas generosas actuaban cuando estaban cansadas de tres distintas maneras. En el primer estudio privaron de sueño a 21 voluntarios por 24 horas. Después les preguntaron qué tan dispuestos estarían a ayudar en diferentes escenarios; por ejemplo, ayudar a un extraño a cargar sus bolsas de compras.

También les pidieron que llenaran un cuestionario sobre altruismo en una noche de sueño normal. Además, los expertos midieron la actividad cerebral de los voluntarios utilizando resonancia magnética.

En otro estudio 171 voluntarios reclutados a través de internet mantuvieron un diario de sus sueños y también realizaron el cuestionario altruista. En cada experimento los investigadores se percataron de que los participantes contestaron con mejor puntuación cuando estaban cansados, sin importar que la pregunta fuera con base en ayudar a un amigo o a un desconocido.

Finalmente, los expertos analizaron más de 3.8 millones de donaciones caritativas realizadas en Estados Unidos antes y después de que el horario cambiara en verano, mismo que hace que todos perdamos una hora de sueño. Curiosamente, las donaciones bajaron 10% los días después del cambio de horario de verano comparado con semanas previas y después de la transición.

Decisiones

Mientras tanto, los resultados de las resonancias magnéticas indican que la privación de sueño parece que se conecta con una reducción en la actividad del área del cerebro que se vincula con cognición social, la que regula las interacciones sociales con los demás.

El cambio en la actividad cerebral no se relacionaba con la calidad de sueño, sino con la cantidad.

Algunos sicólogos creen que la bondad y la generosidad son parte de nuestra cognición social, un conjunto de procesos complejos que controlan cómo interactuamos con los demás. Y también cómo tomamos decisiones sobre estas interacciones. Las decisiones se basan en distintos factores, mismos que se ven afectados por cómo dormimos, qué recordamos sobre las personas y de qué humor estamos cuando convivimos.

Y si bien estos experimentos dan apenas detalles pequeños y rastros de qué sucede con nuestra generosidad al dormir poco, una buena opción antes de realizar cualquier tipo de ayuda social o ser altruistas es por lo menos dormir bien la noche anterior para así obtener un resultado mejor. Y tú, ¿qué tal duermes?