OCIO EVADIDO

“Debían elegir entre realizar una tarea específica o no hacer nada”.

Daniela Suárez
Columnas
Copia de COLUMNAS (1920 × 1080 px)-6.png

Tal vez muchos de nosotros hemos escuchado la frase que afirma que “el ocio es la madre de todos los vicios” y en algún momento nos ha hecho sentido, ya que básicamente se refiere al tiempo libre como tiempo desperdiciado.

Es decir, si tenemos mucho tiempo libre sería probable que debido al aburrimiento de no hacer nada caigamos en algún vicio.

Y no necesariamente este tiene que ser uno de consumir sustancias que nos hacen daño, sino también podemos caer en el vicio de ver demasiada televisión, en el de revisar constantemente redes sociales o caer en una espiral sin fondo de pensamientos redundantes o inservibles.

Entrando en esta posibilidad, también muchos de nosotros podríamos llegar a creer que siempre nos hace falta tener tiempo libre para caer justamente en el ocio. O, como bien indica la frase en italiano, “il dolce far niente”, la dulzura de no hacer nada. Quizá nos sentimos demasiado ocupados de manera constante y por ello quisiéramos tener más minutos al día para poder sumergirnos en el placer del ocio.

Con esto en mente, quisiera preguntarte ¿qué crees que se prefiere en general? ¿Tiempo de ocio u ocuparnos en algo aunque sea una pequeña tarea?

Inclinación

Para responder esta pregunta Raymond Wu y sus colegas de la Universidad de British Columbia realizaron un estudio para descubrir qué preferimos en realidad, el ocio o el estar ocupados.

La investigación, que publicó el Journal of Experimental Psychology, se realizó mediante un estudio piloto y doce experimentos totales con más de dos mil 300 voluntarios.

En todos los estudios los participantes debían elegir entre realizar una tarea específica o no hacer nada. En seis de ellos, si prefieren ver una pantalla en blanco o colocar números distintos en otra pantalla. En otros dos experimentos debían elegir entre ver una pantalla en blanco o realizar una tarea como ejercicio mental: decir en voz alta un cierto color en una palabra a pesar de que las letras de esta palabra estuvieran escritas con otro color. Por ejemplo, la pantalla decía azul pero el color de la letra era rojo. En otros dos ejercicios los participantes debían elegir entre realizar una pequeña tarea o ver una pantalla que en automático hacía la tarea. Y finalmente en otros dos experimentos los voluntarios debían elegir entre contar imágenes o simplemente mirarlas sin hacer nada.

Los resultados de los experimentos que requerían más involucramiento mostraron que las personas preferían realizar tareas más difíciles antes que no realizar nada. “Esto sugiere que las personas no necesariamente prefieren no hacer nada cuando tienen la opción de no hacer nada; en vez de esto prefieren hacer cosas, aunque sean pequeñas; y esto podría indicar que el esfuerzo por más pequeño que sea a veces es más valioso”, comentaron los expertos.

Curiosamente hay otro estudio que encontró como resultado que las personas hasta preferirían recibir un pequeño toque eléctrico para evadir el no hacer nada. Y los investigadores de este estudio concluyeron que incluso el aburrimiento profundo podría causar que hasta manifestemos tendencias de sadismo. Es decir, podríamos preferir aunque sea sentir un pequeño dolor en vez de estar en constante aburrimiento.

Si bien estos estudios no indican un común denominador para todas las personas, es claro que tal vez el ser humano se incline más por hacer algo que por estar sin hacer nada. Y tú, ¿qué tipo de persona eres, la que prefiere hacer algo o estar tranquilo sin hacer nada?