SEMILLAS ROMÁNTICAS

Daniela Suárez
Columnas
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No sé de qué están hechas las almas pero la mía y la tuya son una sola.

Emily Brontë

Si me atreviera a decir que existe una sola pregunta que ha predominado durante los tiempos y es capaz de trascender las barreras del lenguaje, la edad, la raza, el género y sobre todo la curiosidad, es la del amor. Las preguntas de ¿cuándo encontraré al amor de mi vida? o ¿cuándo me estableceré en una relación duradera? son muy normales y nos llegan a todos los seres humanos por lo menos alguna vez en la vida.

Tenemos un constante interés en saber qué factores (si es que existen) podrían predecir que tendremos una relación exitosa. Y gracias a esta duda Francis Vergunst, de la Universidad de Montreal, y sus colegas hicieron un estudio en el cual muestran que los rasgos de la personalidad en primaria podrían ser indicadores de qué tipo de relaciones tendrán los niños cuando se conviertan en adultos.

En los resultados de la investigación publicada en el Journal of Child Psychology and Psychiatry los expertos muestran que los niños que fueron evaluados por sus maestros como ansiosos o poco atentos, al crecer se mantuvieron solteros desde los 18 a los 35.

Por otro lado los niños evaluados como agresivos, que molestaban y desobedecían, al crecer se separaron de sus parejas rápidamente.

Y, por el contrario, los alumnos que fueron descritos como lindos, ayudadores y considerados pudieron mantener relaciones más largas en su edad adulta.

El estudio longitudinal sugiere que la semilla de patrones futuros en relaciones es plantada y se vuelve aparente antes de la adolescencia. La investigación se basó en el análisis de casi tres mil niños canadienses evaluados por sus maestros como inatentos, hiperactivos, agresivos y ansiosos entre los diez a doce años y les dieron seguimiento hasta su edad adulta.

Factores

Para cotejar el estado de cada evaluado los expertos revisaron las devoluciones de impuestos. Debido a que en Canadá las regulaciones de impuestos requieren que las personas casadas o que cohabitan reporten su estatus marital los expertos pudieron identificar a grupos de participantes que siguieron un patrón en común en cuanto a sus relaciones. Así los investigadores encontraron la relación existente entre sus primeras evaluaciones hechas años atrás.

Los resultados indican que los participantes que de los 18 a los 35 años se mantuvieron solteros fueron evaluados inicialmente como niños ansiosos. Aquellos que se separaron de sus parejas alrededor de los 28 años mostraron rasgos de agresión y a la vez estos individuos en su mayoría no terminaron la carrera y ganaban menos dinero.

A pesar de que estos hallazgos son preliminares crean preguntas importantes sobre si es posible identificar vínculos entre todas las características del comportamiento infantil y las futuras parejas que podrían tener. Con esto en mente los investigadores consideran que desde la edad temprana los maestros podrían identificar los factores de riesgo en sus alumnos y podrían ayudar a redirigirlos con la idea de que fomenten un mejor futuro tanto en pareja como en sus vidas personales.

¿Tú qué tipo de alumno eras?