AUMENTAN PRECIOS DE ELECTRICIDAD Y GASOLINAS

“El disparo de precios no tendrá final ni con los altibajos del crudo”.

Félix Fuentes
Columnas
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Al inicio del sexenio se insistió en el sostenimiento de precios en gasolina y energía eléctrica, entre otros productos, pero no ha sido posible por la situación económica del país, agravada al final del mes de julio y en la primera semana de agosto.

La primera alza a los consumos la asestó la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que sin previo aviso elevó la tarifa eléctrica en 20.9% para la Ciudad de México y el Estado de México.

Expertos de la CFE pronostican la continuación de esos incrementos, “de manera gradual este año”.

La tarifa DAC que se aplica a los hogares y cuyo consumo promedio rebasa los 250 kilowatt-hora mensuales durante un año está compuesta por dos cargos. Uno es fijo y este mes significa 120.9 pesos, más un alza anual de 6.9 por ciento.

El otro de mayor cargo depende de la energía consumida y tendrá un aumento anual de 21%. Es lógico: más consumo, pagos más elevados.

Con la gasolina son mayores los incrementos. En abril pasado la gasolina Magna subió 35% y la Premium 34.5%. En junio anterior los combustibles fundamentales hilaron siete meses de incrementos.

Afirman los vendedores de combustibles que “de manera constante el precio de la gasolina no deja de aumentar hasta alcanzar su máximo histórico de 20.60 pesos el litro de Magna y 22.69 el de Premium”.

Consideran los dueños de expendios que el disparo de precios no tendrá final ni con los altibajos del crudo.

Pudiera repetirse la historia de abril pasado, cuando alcanzó su nivel más alto desde 1917 al llegar el valor de la Premium a los 20 pesos por litro.

Factores

Sin embargo, no todo es carestía. También se registran bajas debido a las disputas de Estados Unidos con naciones de Oriente Medio, las cuales son constantes e interminables.

Según los expertos la reciente sobreproducción del crudo causó un desplome del West Texas estadunidense de referencia, al grado de cotizarse en negativo, por debajo de cero, y fue la primera vez en su historia que eso sucede.

Mayor sorpresa provocó la versión de que “la pandemia del coronavirus continúa impactando a la economía mundial, en particular el precio del petróleo” y esa consecuencia se refleja en América Latina.

Leemos: “El principal factor que explica esta caída de precios es la drástica reducción de demanda energética por el coronavirus, una epidemia que mantiene a más de tres mil millones de personas en el mundo confinadas en sus hogares”.

O sea, en la crisis de los energéticos convergen diversos factores, sin faltar el de la pandemia, la cual no tiene para cuándo desaparecer, visto el constante número de decesos, el cual volvió a incrementarse en estos días. Así vamos.