JOE BIDEN ECHA A LA BASURA LOS DESMANES DE DONALD TRUMP

Félix Fuentes
Columnas
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Decidido a borrar decisiones despóticas que en materia migratoria dictó el hoy expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, el nuevo mandatario, Joe Biden, firmó la semana pasada tres órdenes ejecutivas para desaparecer actos persecutorios, entre otros el ligado al asilo y mediante el cual se obliga a los migrantes a permanecer en México mientras son aceptadas o rechazadas sus solicitudes en el gran imperio.

Otro mandato de pleno repudio fue el maquinado por Trump con el propósito de separar a los niños de sus padres cuando llegan a las fronteras de Estados Unidos y se les detiene bajo el impacto de las armas.

Un cálculo conservador indica la separación de alrededor de 550 pequeños de sus mamás y, a pesar de los esfuerzos del gobierno de Biden, todavía no concluye la tarea de reintegrar a todos con ellas.

Militantes del Partido Demócrata se esmeran en evitar ilegales en su país y en ello se distinguió el presidente Barack Obama, quien deportó a cientos de miles sin recurrir a los ataques físicos.

Los demócratas desdeñan a los mexicanos sin caer en desmanes como los realizados por Trump, cuyos cuatro años de gobierno quedaron marcados bajo el signo despótico del explotador de trabajadores de la construcción y sobre quienes descarga sus odios racistas.

Esa otra maldecida acción es cancelada por el presidente Biden, quien impide el ingreso de los migrantes mediante buenos tratos, en vez de perseguirlos a palos, encarcelarlos y lanzarlos fuera de Estados Unidos. Así logra la condena múltiple contra su antecesor.

Trump logró una elevada votación en su primera elección para presidente debido al apoyo de los supremacistas. Pero en los pasados comicios presidenciales varió la situación porque la mayoría de electores afroamericanos y latinos perseguidos por el propio Trump hicieron mayoría en favor de Biden.

Rechazo

Empeñado en la reelección Trump gastó millonadas en el pasado proceso, convencido de que volvería a triunfar. Pero el engreído acaudalado recibió la sorpresa de su vida al ser enterado por los mismos republicanos de su derrota en todos los frentes electorales.

No conforme el candidato de extrema derecha lanzó a sus incondicionales a impugnar casilla por casilla de cada uno de los 538 distritos electorales que conforman el sistema de su país.

De acuerdo con los resultados finales ninguna impugnación procedió: todas fueron rechazadas por jueces, magistrados y la Corte Suprema de Justicia de esa nación. Son las evidencias recibidas en el Colegio Electoral de EU, que con base en ellas declaró ganador a Biden, quien obtuvo 306 distritos contra los 232 de Trump.

En ningún momento ha reconocido su derrota Trump, ni tuvo la decencia de saludar o felicitar a Biden. Salió de Washington sin asistir a la toma de posesión del ganador. Y expresó una última ocurrencia: fundar un nuevo partido y volver a la capital estadunidense para participar en oootra elección.

Pasa por alto el altivo individuo que es sometido a un juicio político y a través del mismo podría ser impedido de usufructuar un nuevo puesto político. Y será de por vida.

Debido a que se trata de un caso patológico, cargado de frustraciones, los demócratas del mundo deben tenerlo de ejemplo e impedir los accesos al poder de individuos de esa calaña.

La bajeza humana se repite en muchas partes y contra ella conviene el estado de alerta… actuando como lo hace Biden.