“MURO DE LA VERGÜENZA” PARA CONTENER A LAS MUJERES

Ellas realizan manifestaciones de protesta en medio de la confrontación imperante.

Félix Fuentes
Columnas
Fuentes cuartoscuro_803854_impreso.jpg

Ni en los conflictos de la década de 1940 —entre otros, el de los maestros que encabezaba Othón Salazar y el de los ferrocarrileros que dirigía Demetrio Vallejo— se resguardaron los monumentos e instituciones como en estos días sucede con el Palacio Nacional, Bellas Artes, el Ángel de la Independencia y el Hemiciclo a Juárez.

Este mes fue impuesto un blindaje sorprendente: se impidió que, con motivo del Día Internacional de la Mujer, grupos del sexo femenino se amotinaran y causaran daños a bienes de la nación, como ya sucedió en meses anteriores.

El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el blindaje de Palacio Nacional, habitado por él, “es para evitar provocaciones, no por miedo”.

Según declaró el primer mandatario las vallas metálicas “se colocaron para evitar provocaciones y garantizar la seguridad de las policías, así como de los manifestantes…”

Puntualizó el Ejecutivo: “Están en todo su derecho de protestar, de expresarse, de manifestarse, pero hay mucha provocación, mucha gente que se infiltra y lo que busca es causar daño. Utilizan como forma de protesta la violencia. No queremos que haya heridos de las fuerzas de seguridad pública, ni queremos que las mujeres que protestan usando este derecho también salgan afectadas, dañadas”.

Mediante el bloqueo se cubrió el frente de Palacio Nacional y con vallas de más de dos metros de alto quedaron cerrados los cruces de Moneda y Correo Mayor y de Corregidora y Correo Mayor.

También se cerraron la puerta de Atención Ciudadana —antiguo acceso a la Procuraduría General de la República—, así como los ingresos al Zócalo por avenida 20 de Noviembre y Brasil.

Furia

Afirmó el titular del Ejecutivo, en un acto con mujeres de Sonora y Quintana Roo, que es mejor la colocación de vallas que enfrentar con granaderos a las feministas.

Sin embargo las mujeres que se manifestaron el lunes pasado llamaron “muro de la vergüenza” al erigido para cubrir al Palacio Nacional y algunas lo compararon con el de la frontera con Estados Unidos, alargado por órdenes de Donald Trump.

Diputados de oposición aprovechan la ocasión para exigir que se escuche a las mujeres en sus demandas, en vez de rechazarlas.

A juicio del blanquiazul Juan Carlos Romero Hicks, por ejemplo, en estos días vive México una emergencia de salud económica, inseguridad social y violencia antifeminista.

En la Ciudad de México, agregó, las denuncias de orden sexual pasaron de 290 en 2019 a 453 en 2020: se incrementaron 56 por ciento.

Si los homicidios de mujeres han bajado 8%, los demás índices delictivos llegaron a niveles preocupantes. Ellas realizan manifestaciones de protesta en medio de la confrontación imperante y gritan: “Se acabó el sexo débil y vamos sobre los machistas”.

El gobierno federal advierte la furia metida en faldas, ya con apoyos de individuos armados. Por ello recurrió a fuerzas de alto poder para el resguardo de Palacio Nacional, incluidas las azoteas.

En por lo menos dos ocasiones las manifestantes fueron dispersadas con gases de extintor o lacrimógenos por la policía capitalina. Ellas se echaron agua en el rostro y volvieron a la carga.

No se rinden y, de acuerdo a un informe oficial, más de 20 mil de ellas participaron en los disturbios del lunes pasado. ¿Hasta dónde llegarán?