AGORISMO (2)

“La gran mayoría de la gente son trabajadores asalariados a tiempo completo”.

Guillermo Fárber
Columnas
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Wikipedia: “Mercado blanco, mercado gris, mercado negro, mercado rosa, mercado rojo. Según la actividad libremente permitida, solo aprobada si se hace al menos en parte por el Estado, o libremente permitida.

“Konkin señala que el mercado blanco también son actividades de mercado bajo el control del Estado y el ‘imperativo agorista es transformar el blanco en negro’, es decir, sacar esas actividades fuera del control del Estado por medio de la contraeconomía.

“La contraeconomía excluye toda acción aprobada por el Estado (mercado ‘blanco’) y el mercado ‘rojo’ (violencia y robo no aprobados por el Estado).

“Según la teoría de clases de Konkin los agoristas mantienen la teoría de que las clases están separadas unas de otras sobre la base de los beneficios que obtienen de la existencia del Estado, muy similar a la teoría liberal de las clases sociales usada por Rothbard.

“Los agoristas hacen una distinción en tres partes, entre las víctimas del Estado, neutrales y estatistas.

“Konkin alegó que si bien estas tres clases son diferentes, hay anarcocapitalistas que suelen confundir la primera y la segunda, así como los ‘marxoides y colectivistas vulgares’ confunden las tres”.

Crítica de Rothbard

“La oposición agorista a la votación se diferencia de otros anarquistas de mercado, como Murray Rothbard, quien defendió el acto de votar. Rothbard denunció abiertamente el agorismo de Konkin, alegando: ‘Toda la teoría de Konkin habla solo de los intereses y preocupaciones de las clases marginales que están autoempleadas. La gran mayoría de la gente son trabajadores asalariados a tiempo completo: son gente con trabajo fijo. El konkinismo no tiene por tanto nada que decir a esta gente. Por tanto, adoptar la estrategia de Konkin únicamente sobre esta base sería un callejón sin salida para el movimiento libertario. No podemos triunfar si no hay posibilidad de hablar de las preocupaciones de la gran mayoría de los asalariados en este y otros países’.

“Konkin respondió a parte de esa crítica diciendo que no niega ‘el beneficio histórico del trabajo asalariado’, pero cree que la sociedad de contratistas independientes que él propone es un avance significativo en la organización social”.