“Los síntomas del colapso de una civilización podrían ser los siguientes:
“1. Desestratificación social. Las diferencias entre los miembros de distintas jerarquías sociales tienden a desaparecer, la civilización tiende hacia la homogeneidad y la igualdad entre los individuos que la componen.
“2. Generalización laboral. Los miembros de una sociedad compleja desarrollan actividades altamente específicas; cuando esa sociedad colapsa los ciudadanos se hacen generalistas realizando muchas clases de trabajos distintos para satisfacer sus necesidades volviéndose autosuficientes.
“3. Abandono de las grandes ciudades. La gran ciudad es un sistema complejo con una alta energía potencial. Cuando ocurre el colapso, la única salida es adoptar una configuración de menor energía potencial, de manera que la población que antes vivía en entornos urbanos masificados e institucionalmente complejos pasa a ocupar pequeños núcleos aislados de población con una organización muy simple.
“4. Descenso de la densidad de población. Tras el colapso, la población se mueve hacia núcleos pequeños repartidos por el territorio, lo que implica un descenso en la densidad de población. A veces esa bajada de la densidad de población tiene que ver con el fallecimiento de los individuos por causas relacionadas con el colapso.
“5. Descuido y abandono de las construcciones o los iconos de la sociedad. Los ciudadanos tienen ahora otras prioridades, como procurarse el alimento y satisfacer sus necesidades básicas, por lo que no queda quién se encargue de cuidar estos símbolos, que incluso pueden ser destruidos para formar parte de otros elementos más prácticos y austeros”.
Modelos
“Un ejemplo de colapso: el imperio Romano (hay cientos o miles de ejemplos más). La civilización romana comienza con la expansión territorial y cultural de la ciudad de Roma.
“En un primer momento la ciudad de Roma estaba gobernada por un rey que se elegía por el pueblo y reinaba hasta su muerte. Durante la época monárquica, Roma se extendió por la península itálica tras sus victorias militares. Además, cada nuevo rey aumentaba con sus reformas la complejidad de la sociedad romana, hasta el reinado del último rey romano, que trajo un estrés para la civilización que esta resolvió aumentando aún más la complejidad, cambiando el modelo de gobierno monárquico por un modelo de República.
“La República romana tenía como base la alternancia en el poder de distintos cónsules y en el Senado, además de otros cargos menores pero importantes, como serían los cuestores, los pretores o los magistrados. Se crean nuevas instituciones, un ejército profesional y especializado, una Constitución donde se recogen las leyes, etcétera.
“En resumen, un aumento notable de la complejidad, que para sustentarse necesita de un gran aporte de energía que básicamente se obtiene de dos fuentes: mano de obra (esclavos normalmente) y un territorio amplio y creciente (https://radiononguen.net/inicio/blog/el-colapso-de-las-sociedades-complejas/)”.