“Mientras los medios se dedican a despotricar de todo lo que signifique inteligencia, geopoder o actuación progresista, ocultan con perversidad lo importante que es solidarizarse o hacer público, por ejemplo, la prisión de un colega, el periodista español Pablo González, sometido seis meses a detención ilegal en Polonia por su visión crítica del conflicto en Ucrania o el asesinato terrorista de la comunicadora rusa Daria Duguina.
“Tampoco han expuesto la política de Occidente (al cual veneran los inclinados en un abyecto vasallaje), respecto de los adultos mayores, según la cual los viejos deberían morir pronto y en masa por los efectos en la economía del capital en sus sendos países.
“Así, se atribuye a la exdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde (hoy mandamás del banco central europeo), de 66 años, la frase: ‘Los ancianos viven demasiado y es un riesgo para la economía mundial. Tenemos que hacer algo y ya’. Aunque no hay pruebas de que sean declaraciones textuales suyas, el FMI sí que alertó de ‘las implicaciones financieras potencialmente muy grandes del riesgo de una excesiva longevidad’, es decir, que la gente viva más de lo esperado.
“De igual modo, desde Japón y Suecia se esbozan planteamientos similares debido a que la expectativa de vida avanza y obviamente dejan de ser productivos, lo que significa para sectores de élite que ellos se constituyen en una carga social imposible de sostener.
“Contrariamente, la Humanología creó la categoría de Adulto Avanzado (los mismos que en diversos lugares se tildaron de ‘adultos en plenitud’ y de otras maneras igualmente cándidas), según la cual las personas que superen los 60 años no deben someterse a estas concepciones culturales propias del neoliberalismo destructor de sociedades, ya que poseen un potencial que los activa integralmente en sus décadas posteriores.
“Esta argumentación que favorece la Humanidad denota una filosofía constructiva frente a problematizar situaciones de absoluto vasallaje externo, sin entender que primero está el pueblo (propio…) y el derecho de los nadies a alimentarse y trabajar, puesto que las personas son fundamentales en toda comunidad. Es hora de pensar con claridad (¿Occidente propone que los ancianos deben morir? Por Carlos Santa María)”.
Resignado refrán
Por lo pronto, recordemos el estoico refrán: “Enero y febrero, desviejadero”. Y aceptemos el destino, no tan contentos y satisfechos como los “patriotas” —el japonés Aso, el texano Patrick, la francesa Lagarde y otras dudosas fuentes—, pero al menos serenos, sabiendo que “también esto pasará”.