LA OPCIÓN VERDE

“Hacer las cosas de la manera verde quita poder a los mercados”.

Sergio Pérezgrovas
Columnas
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Doug Casey: “Los países occidentales lideran la reestructuración de sus economías en torno del tema del cambio climático. Se comprometen con una agenda integral para ‘descarbonizar’ sus economías para 2050. Es una locura criminal.

“Antes de la Revolución Industrial la principal fuente de combustible era la madera. Luego pasamos al carbón, que fue una gran mejora en densidad de energía y en economía. Luego pasamos al petróleo, otra gran mejora.

“Estas cosas sucedieron no por mandato del gobierno sino simplemente porque tenían sentido, tanto económico como tecnológico. Si el mercado se hubiera quedado solo el mundo funcionaría con energía nuclear. La energía nuclear es, sin duda, el tipo de generación de energía masiva más segura, barata y limpia. Eso es cierto por numerosas razones.

“Pero si no se hubiera regulado la energía nuclear ya estaríamos usando reactores de torio de quinta generación, pequeños y autónomos, que generarían energía casi demasiado barata para medirla. El mundo ya funcionaría con electricidad verde verdaderamente limpia.

“En cambio, el tiempo, el capital y la capacidad intelectual se desviaron masivamente hacia las llamadas fuentes de energía ‘ecológicas’, principalmente eólica y solar, estrictamente por razones ideológicas. Los poderes fácticos quieren hacer que el mundo entero se convierta en energía verde falsa, nos guste o no”.

Antiverde

“En principio estoy a favor de la energía verde. No hay duda de que la energía solar y eólica valen la pena y son efectivas para aplicaciones seleccionadas, generalmente lugares pequeños, aislados y especiales donde el combustible convencional es inconveniente o demasiado costoso. La eficiencia de la energía solar mejoró enormemente en las últimas décadas, al igual que la eficiencia eólica. Pero ninguno de los dos tiene sentido para el poder de carga base masivo en las economías industriales.

“Con más avances tecnológicos es posible que algún día se vuelvan más económicos. Quizá la gente eventualmente pondrá grandes colectores en la órbita terrestre alta y colocará la energía en el microondas hasta la superficie. Hay todo tipo de posibilidades de ciencia ficción. Pero en este momento ‘verde’ es solo una buena palabra para ‘estúpido’, ‘ideológico’ o ‘patrocinado por el gobierno’.

“Hacer las cosas de la manera verde quita poder a los mercados, que es donde la gente vota con sus dólares. En cambio, coloca el poder en manos de ideólogos y burócratas. Es lo contrario de lo que debería pasar y una muy mala tendencia.

“A mí me gustan los pájaros y los conejitos, pero soy antiverde. A los ecofreaks no les importan tanto los pájaros ni los conejitos; eso es solo un barniz. En realidad odian a las personas y realmente quieren que desaparezcan. Como mínimo, quieren controlarlos. Y la gran histeria del calentamiento global-anticombustibles fósiles es una excelente manera de hacerlo.

“Estados Unidos, la UE y los países de la OCDE planean eliminar gradualmente el petróleo, el gas y otros combustibles, reemplazándolos con fuentes de energía con cero o bajas emisiones de carbono”.