Simon Black: “Ciertos gobiernos estatales de Estados Unidos (como Pensilvania, Nueva York, Illinois, Nueva Jersey y varios otros estados con gobernadores demócratas) proponen una nueva legislación que garantizará la eliminación de toda la industria de seguros. El problema reside en el ‘seguro de interrupción de negocios’, diseñado para proteger a los negocios contra una serie de riesgos. Por ejemplo, un restaurante que sufre un incendio en la cocina que lo obliga a cerrar por un mes, además del seguro contra incendios para cubrir el daño directo del incendio. Muchas compañías también tendrían una política de interrupción de negocios para ayudarlas a mantenerse a flote durante ese periodo de un mes mientras el negocio está cerrado por reparaciones.
“Pero la mayoría de esos seguros excluyen, por ejemplo, las inundaciones. Por lo tanto, cualquier propietario que desee proteger sus hogares del riesgo de daños por inundación puede comprar una póliza de seguro contra inundaciones por separado. Y así muchos seguros, como el de interrupción de negocios, también excluyen riesgos como los daños causados por la guerra, la acción del gobierno y los ‘actos de Dios’. O sea que cualquier negocio que quiera asegurarse contra esos riesgos es libre de buscar cobertura adicional. Esa es toda la idea del seguro: los clientes pueden elegir cuáles riesgos cubrir y cuáles asumir”.
¿Y contra una pandemia?
“La mayoría de los seguros de interrupción de negocios no cubren una pandemia mundial que cerró toda la economía global. Pero ahora los gobiernos estatales quieren que el seguro cubra retroactivamente contra cierres por el Covid, a pesar de que los gobiernos estatales son los que obligaron a las empresas a cerrar. No hay forma de que la industria de seguros pueda pagar tal indemnización. La mayoría de las aseguradoras quedarían aniquiladas si se aprueba esta legislación. Otra raya al tigre: como las aerolíneas, los hoteles, los hospitales, etcétera, las aseguradoras estarían haciendo cola para chupar de esa ubre de rescate de contribuyentes, por unos 500 mil millones adicionales.
“El gobierno no tiene dinero para esto. Si ya de por sí en un año ‘bueno’ tuvo un gasto deficitario de un anglotrillón, ¿te imaginas a qué abismo se irá ahora que enfrenta una crisis real? Pero, francamente, no importa si las aseguradoras terminan pagando la factura o no. Si se ven obligadas a pagar el gobierno las rescatará o rescatará a las empresas directamente.
“Es obvio que el gobierno gastará una enorme suma de dinero que no tiene: cada vez que el gobierno quiere rescatar a alguien la Fed saca el dinero de la nada y luego lo ‘presta’ al Departamento del Tesoro. La Fed ya ha impreso anglotrillones de dólares desde que comenzó esta crisis, y ese fue solo el calentamiento. Cuanto más dure, más dinero imprimirán y más degradarán la moneda. Es irresponsable ignorar lo que el gobierno y el banco central están haciendo. Conjurar cantidades infinitas de dinero de la nada tendrá consecuencias increíblemente destructivas para la moneda”.