YA SON 50 AÑOS (2)

“En marzo de 1962 la Reserva Federal creó su primera línea de swap”.

Guillermo Fárber
Columnas
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Sigo la espléndida crónica analítica elaborada y publicada el 30 de abril de 2016 por OROYFINANZAS.COM.

Parche 1: Creación del Exchange Stabilization Fund (ESF). En marzo de 1961 el Departamento del Tesoro de Estados Unidos (US Treasury) recurrió al ESF creado en 1934 tras la prohibición del oro en EU como parte del Gold Reserve Act, para intervenir el mercado de divisas por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, utilizando como agente a la sucursal del banco central norteamericano en Nueva York (Federal Reserve Bank of New York).

El ESF compraba y vendía divisas para estabilizar los tipos de cambio del mercado de divisas. Esas intervenciones tuvieron éxito durante un tiempo, pero se agotaron finalmente por la falta de recursos.

Parche 2: Swaps de divisas de la Fed con otros bancos centrales. Desde 1962 hasta el cierre de la ventana del oro —el US gold window—, el 15 de agosto de 1971, la Reserva Federal utilizaba los swaps de divisas (currency swaps) como mecanismo para defender las reservas de oro estadunidenses. La Reserva Federal daba cobertura con líneas de swap (swap lines) para los dólares no deseados de los bancos centrales extranjeros limitando así la conversión de dólares a oro.

En marzo de 1962 la Reserva Federal creó su primera línea de swap con el Banco Central de Francia y para finales de año había cerrado acuerdos de swaps con nueve bancos centrales más (Austria, Bélgica, Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Suiza y Canadá). En total las líneas de swap cubrían el equivalente de 900 millones de dólares en divisas. Lo que empezó como un mecanismo de crédito a corto plazo se convirtió en un grande y complejo sistema de crédito a plazo intermedio. El auge de estas líneas de crédito indicaba que no había una solución a corto plazo sino un problema fundamental en la estructura del sistema monetario internacional.

Inflación

Los problemas estructurales del sistema monetario internacional se explican por el “dilema de Triffin”, que se sustenta sobre una paradoja. La divisa internacional por excelencia, el dólar emitido por Estados Unidos, debía proporcionar la suficiente liquidez global para estimular la actividad económica mundial, pero al mismo tiempo este comportamiento afectaba la capacidad de mantener la convertibilidad de su moneda por oro, en los 35 dólares establecidos por troy. En algún momento habría más dólares en circulación que oro de reserva para garantizar el canje oficial y, en consecuencia, la misión de ancla otorgada al dólar desaparecería. Si EU sostenía sus déficits de cuenta corriente para mantener la demanda de dólares, al acumularse los déficits de cuenta corriente la moneda de reserva se hacía menos interesante como moneda de reserva.

Estados Unidos se enfrentaba al dilema de Triffin, pero además sufría una creciente alza de precios a nivel doméstico. Este periodo se conoció como la Gran Inflación y sus medidas no fueron efectivas. Inicialmente la administración de Nixon y la Reserva Federal desarrollaron un enfoque gradual para atenuar el alza de precios sin que aumentara el desempleo.