La tragedia monetaria de Zimbabue conoció su segunda vuelta, increíblemente. Pero lo más grotesco es que lo mismito pasa en muchos otros países. Simon Black: https://mail.google.com/mail/u/0/#inbox/FMfcgxwJWhrdhlzllVHLfVqtGDzMKQbh.
“Tras su desastre, el año pasado el gobierno de Zimbabue decidió darse otra oportunidad. Lanzó una nueva moneda (el dólar RTGS) pero demostró que no había aprendido nada. Otra vez está en hiperinflación: inflación anual estimada de 785%, creciente. Ahora, además de imprimir más currency, ha impuesto estrictos controles de capital. Suspendieron la bolsa de valores y prohibieron a los inversionistas sacar su dinero. También cerraron gran parte del sistema financiero local para evitar la fuga de capitales.
“Lo realmente notable es que casi todos los países del mundo siguen su ejemplo. Los bancos centrales de todas partes conjuran anglotrillones de unidades monetarias de la nada desde que comenzó la pandemia. Tan solo en Estados Unidos la Reserva Federal amplió su balance en 3.5 anglotrillones desde marzo; y apenas está comenzando. La deuda del gobierno federal aumentó en la misma cantidad.
“A finales de la década de 1990 mil millones todavía se consideraba mucho dinero. Si se descubría que el gobierno había derrochado unos pocos miles de millones de dólares era un gran problema. Luego llegaron el 11 de septiembre, las guerras interminables y la crisis financiera mundial. De repente los bancos fueron rescatados con 800 mil millones. Esa fue una cifra impactante al principio. Pero eventualmente la gente se acostumbró”.
Tsunamis
“Hoy estos políticos y banqueros centrales arrojan anglotrillones de dólares como si nada. Estados Unidos tiene déficit de anglotrillones cada año. La deuda federal aumentó en medio anglotrillón solo en el último mes y ya ni siquiera es noticia. En un par de décadas un anglotrillón pasó de ser mucho dinero a ser un mero error de redondeo.
“Esta pandemia es el sueño de un político hecho realidad: tienen un pase gratuito para crear cantidades ilimitadas de dinero para pagar sus proyectos favoritos. ¿Ingreso básico universal? Imprimir dinero. ¿Asistencia sanitaria gratuita? Imprimir dinero. ¿Nuevos caminos? Imprimir dinero. Los economistas llaman a esto Teoría monetaria moderna (TMM) y la idea es que la prosperidad se crea imprimiendo dinero, no por el trabajo duro y la creación de valor. Es extraordinario que personas muy inteligentes crean en estas tonterías.
“Si la TMM fuera cierta Zimbabue debería ser la nación más próspera del mundo. Sin embargo esta es literalmente la segunda vez en los últimos 20 años que Zimbabue sigue este camino de imprimir dinero seguido por hiperinflación. Uno pensaría que Zimbabue habría aprendido su lección. O como mínimo, el resto del mundo miraría las experiencias en Zimbabue y juraría que nunca, nunca, haría eso. Pero claramente ese no es el caso. Los formuladores de políticas de todo el mundo compiten entre sí para convertirse en Zimbabue lo más rápido posible. Y están lo suficientemente locos como para esperar un resultado diferente. La hiperinflación será global”.