Ay, estos manipuladores nunca entienden que a la postre el mercado derruye todas sus fantasías, arrastrando al basurero a sus maquinaciones (y por desgracia llevándonos a todos entre las patas). Este artículo de Guillermo Barba (Explota la demanda de onzas de plata en México) es un absoluto pitorreo de esos incorregibles (resumen mío).
“La demanda de onzas de plata Libertad explotó en México a partir del reciente desplome inducido de precios de los metales preciosos monetarios (es decir, de papel). Los inversionistas mexicanos están regresando, pero no a liquidar sus onzas, sino a comprar todas las que pueden. En sólo 23 días se vendieron más que en los tres primeros meses del año juntos: más de 174 mil onzas.
“¿Por qué se venden como pan caliente? Las monedas Libertad de plata están en precios de ganga: 40% más baratas que justo hace dos años, cuando tocaron su récord histórico arriba de 610 pesos. El oro y la plata son los refugios financieros por excelencia, el dinero real, que se ha puesto de oferta a la mitad de la crisis económica global. Es como si alguien se hubiese puesto a regalar salvavidas en un barco que se hunde. En otras partes se está viviendo también esta fiebre por los metales preciosos físicos. En Estados Unidos, la Casa de Moneda (US Mint) tuvo que suspender esta semana la venta de sus monedas de un décimo de onza de oro, pues se agotaron sus existencias”.
Muertos sanos
Es “una ‘ola masiva’ el apetito de los inversionistas por los metales preciosos. En China e India se pagan altos premios (sobreprecios), que la gente está dispuesta a pagar con tal de hacerse de monedas o lingotes. Esto contrasta con las descomunales ventas de oro y plata papel en el mercado de futuros, que son las responsables de haber tirado artificialmente los precios.
“Detrás de estas abruptas caídas existen poderosos intereses financieros encabezados por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que tienen siempre un especial interés por mantener deprimido el precio del oro, dado que este nos dice lo mal que andan las cosas en la economía, en particular en el sistema financiero global. Su calidad de dinero universal, más su ‘pecado’ de no poder ser reproducido a voluntad de los gobiernos, lo convierten en el enemigo público número uno de sus corrompidas divisas fíat (dólares, euros, libras, etcétera.). Por eso su herramienta ideal son los derivados, ‘oro’ y ‘plata’ papel que pueden crear sin límites… mientras sus tenedores no demanden la entrega material de su tesoro, pues no hay metal que alcance para todos. Un fraude”.
El gigante bancario holandés ABN Amro, de propiedad estatal, ya cayó en moratoria de entregas físicas de oro a sus ahorradores, y les pagó en moneda fiat (papel por papel, pues). Un fraude más.
“Cada día más gente conoce esta realidad y mejor se están llevando su oro y plata a casa, antes de que se acabe la música”.