DISEÑAN ESTACIÓN DE DESINFECCIÓN CONTRA COVID-19

“Ayuda a no poner en riesgo al personal de seguridad”.

J. Alberto Castro
Columnas
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La crisis por el Covid-19 reafirmó la importancia de aprovechar los avances tecnológicos y científicos: conmovidos por la emergencia, el mundo de la ciencia, la innovación y el sector empresarial desplegaron esfuerzos para apoyar la crisis sanitaria y las acciones de los gobiernos a una velocidad vertiginosa.

Vimos en tiempo real a científicos colaborando a nivel mundial en una veloz carrera para desarrollar una serie de vacunas de cierto éxito y medicamentos antivirales.

Incluso la industria modificó sus procesos de producción para contribuir a la fabricación a gran escala de insumos sanitarios.

Y los innovadores y startups tecnológicas se organizaron para aportar soluciones a las problemáticas más urgentes.

Investigadores, empresas e innovadores en todo el mundo ponen su granito de arena para tratar de paliar los efectos de esta crisis de salud global gracias a la tecnología. Desde aplicaciones para recopilar datos de la expansión del virus, pasando por sistemas de arcos de desinfección, cubrebocas, mascarillas con sensores y lámparas UV, hasta ventiladores impresos en 3D para los hospitales, son algunos de los numerosos proyectos tecnológicos que surgen para combatir al coronavirus.

De manera elogiable jóvenes politécnicos desarrollan un sistema automatizado para prevenir contagios por Covid-19 en espacios públicos como escuelas, universidades, pequeñas empresas y fábricas: la estación de desinfección automática, denominada Healthpoint, es un prototipo diseñado en un tiempo corto por estudiantes del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 3 Estanislao Ramírez Ruiz y contribuirá a la prevención de contagios por Covid-19.

Aun cuando sabemos que en la mayor parte de los países del continente americano la tendencia de contagios y fallecidos sigue a la baja, lo cierto es que el riesgo será mayor si las restricciones se eliminan de la noche a la mañana. La prevención ya es parte de nuestra vida cotidiana, por lo que aún es pertinente que los estudiantes del nivel medio superior del Instituto Politécnico Nacional (IPN) hayan diseñado e inventado un sistema de sanidad exprés que de manera automatizada da acceso a un espacio solo a quienes tengan una temperatura corporal normal y porten correctamente el cubrebocas, además de desinfectar sus manos con gel antibacterial y verificar que haya un determinado aforo.

Sin grandes recursos y pocos materiales los politécnicos se las ingeniaron para armar un mecanismo autónomo que tras identificar a la persona le pedirá que acerque las manos al despachador de gel, luego verificará su temperatura y comprobará la portación correcta del cubrebocas.

El equipo de innovadores lo integran Imelda Alejandra Hernández Velasco, Miguel Ángel Neri Rosales, Luis Antonio Torralba Yebra y Adrián García Pereida, junto con Erick Nieto Martínez y Leonardo Enrique Rivera Zacarías, los dos últimos integrantes del Club de Electrónica y Automatización (CEyA), de la Sección Estudiantil ISA CECyT 3.

En entrevista con Vértigo Neri Rosales se detiene a detallar los componentes y la operación de la estación de desinfección automática, denominada Healthpoint: “Es una estructura desmontable que consta de dos arcos, uno de acceso y otro de salida. Al colocar un arco a la entrada de un local comercial, fábrica o escuela, este identificará a los usuarios mediante una llave RFID, previamente autenticada y personalizada, la cual acciona y da acceso al sistema al ser reconocida por uno de los sensores y permitir el paso a la etapa de desinfección”.

Escalarlo a nivel industrial

“Las tarjetas o llave RFID son similares a las tarjetas del Mexibús o el Metro y van a funcionar de manera adecuada en escuelas, fábricas y empresas. Son una magnífica herramienta para identificar a cada alumno o integrante del personal. El tag echa andar el proceso automático; el segundo paso es la dosificación de gel antibacterial en un despachador automático, al cual acercas la mano y te da gel”, comparte.

Enseguida, dice el joven inventor, “se mide la temperatura y una cámara vigila el uso correcto del cubrebocas o confirma que la persona no lo porta. Estos pasos se tienen que cumplir. Una pantalla da indicaciones y finalmente el sistema te da entrada con el encendido de una luz”.

De acuerdo con estos jóvenes es muy importante que el número de personas en el interior del inmueble no esté rebasado. El sistema impide el ingreso de una persona cuando se rebasa el límite del aforo permitido. Cuando un sujeto sale del edificio se registra su salida para tener el máximo control. Esto último es muy importante porque se lleva una estadística.

También aseguran que el sistema es autónomo y cuenta con una interfaz que es muy intuitiva. No se necesita que una persona esté ahí arriesgándose, esa es la premisa principal: que nadie esté presente en los arcos de ingreso y de salida. Esto ayuda a no poner en riesgo al personal de seguridad.

Asesorados por los profesores Luis Armando Loera Cervantes y José Alejandro Ríos Cerón, del CECyT 3, los técnicos en Sistemas de Control Eléctrico diseñaron la estructura del dispositivo en Autocad y utilizaron sensores fotoeléctricos tipo réflex, que detectan la presencia y mandan la señal para activar los actuadores de tipo servomotor para dispensar el gel o para abrir las puertas de entrada y de salida.

Deseosos por utilizar los conocimientos adquiridos y concretar la nueva estación de desinfección, primero lograron la automatización total mediante la programación de un microcontrolador, que es el cerebro del sistema, y desde el cual se han podido añadir otras acciones de utilidad, como permitir el uso del sistema mediante un tag RFID y la verificación del uso correcto del cubrebocas.

Dice Neri Rosales que la unidad Healthpoint se puede instalar en cada escuela, instituto y centros de IPN. “Sería maravilloso porque para nosotros significaría demostrar cómo nuestros conocimientos se pueden aplicar en beneficio de nuestra alma mater y de nuestra comunidad politécnica”.

El invento en su totalidad se puede escalar a un nivel industrial e iniciar su fabricación “con un sistema electrónico actualizado, sensores y actuadores más robustos y complejos. La idea es perfeccionarlo, mejorarlo para que más adelante pueda ser útil en la industria petrolera, química y la construcción, porque en ellas los trabajadores están obligados a cumplir protocolos como ingresar a ciertas áreas con casco, lentes protectores y mascarillas”.

Entretanto sus inventores consideran que la estación de desinfección Healthpoint responde perfectamente bien a la actual encrucijada de regreso a clases presenciales y a sistemas híbridos en la mayoría de los centros educativos del país. También piensan que su proyecto lo pueden retomar otros innovadores que podrían adaptar algunos dispositivos y sensores para completar sistemas.

Sin duda, lo atinado del proyecto es que lo generó un grupo de jóvenes tecnólogos que son parte de la generación que ha vivido por casi dos años en el encierro y las clases a distancia. “Lo importante es que no dejaremos de buscar alternativas para que la sociedad se beneficie con nuestro trabajo. Esa es nuestra misión como politécnicos”.

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Aplicación Específicamente se ha demostrado que la luz UV inactiva rápidamente al nuevo coronavirus SARS-CoV-2. Puede ser un desinfectante eficaz en distintos espacios de una escuela, casa o departamento, pero se debe usar correctamente para evitar daños en la piel y los ojos. Las lámparas UV comerciales tienen detectores de movimiento para apagarse de inmediato ante la presencia de personas o animales.