El cierre universal de las escuelas por Covid-19 causó agitación y distracción en todos los estudiantes. Algunos se acostumbraron rápida y fácilmente al aprendizaje a distancia. Otros tardaron más tiempo. Luego de un año y medio con clases en línea, hoy se sabe que no ha sido fácil para los jóvenes porque esto representó grandes desafíos, entre ellos dificultad para concentrarse, problemas de conectividad y la realidad de solo contar con una vieja u obsoleta computadora.
Aprender en casa a menudo implica tener que establecer una rutina propia, sobreponerse a la tentación de abrir otras ventanas del ordenador para echar un ojo a Facebook, Instagram y/o YouTube. O ver qué ocurre en Twitter.
Además, están las distracciones exteriores: llaman a la puerta; alguien prepara el almuerzo; personas o mascotas vienen y van; hay imágenes, olores y sonidos que forman parte de la vida diaria en el hogar y dificultan concentrarse en las clases virtuales, ya sea que se disponga de mucho o poco espacio en la habitación.
Muchos estudiantes tienen dificultad para mantenerse al día con sus deberes cuando aprenden en casa. Sin los apoyos naturales que existen en el aula puede que se distraigan fácilmente y olviden hacer ciertas tareas. Varios maestros utilizan el correo electrónico o WhatsApp para comunicarse con sus alumnos y hacerles llegar información. Sin embargo, a veces los textos no son claros o son muy largos, por lo que resulta difícil concentrarse en ellos.
Esta situación tan urgente la vivieron en tiempos de Covid-19 los estudiantes politécnicos Quetzal Chávez Castañeda, Eliot Fabián Valdés Luis, Edwin Josué Redonda Aguilar, José Ricardo Rodríguez Jiménez y Kevin Andrés Ramírez Martínez, egresados del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 9 Juan de Dios Bátiz, quienes decidieron no quedarse cruzados de brazos ante un deficiente rendimiento académico.
Para enfrentar estos retos de la educación a distancia desarrollaron Onclass, un gestor de herramientas y aplicaciones en un entorno web que cuenta con una serie de módulos para organizar horarios, tomar apuntes, conversar con los integrantes de un equipo y recordar la entrega de pendientes en un solo programa.
Incluso estos emprendedores politécnicos resultaron ganadores del primer lugar del concurso Premio a los Mejores Prototipos del Nivel Medio Superior del IPN 2021, en la categoría de Software, porque en un tiempo corto crearon una página web que conjunta varias herramientas en un solo programa mediante el registro de usuario para el inicio de sesión, posterior conformación de un horario editable de clases y creación de una lista de pendientes de acuerdo con los trabajos o tareas solicitados.
Vértigo buscó a Ricardo Rodríguez Jiménez, quien recuerda: “A mí y a mis compañeros nos costó trabajo mantener la concentración cuando cursábamos las clases en línea porque se presentan muchos distractores, como los juegos, las redes sociales y los canales de música y video. Con el maestro enfrente difícilmente te vas a distraer. Pero en casa, con tu computadora, puedes abrir cualquier ventana. Tus familiares que trabajan en casa te distraen. Inevitablemente hacen ruido. Por estas razones nos enfocamos en hacer la aplicación o página web para mejorar el rendimiento de los estudiantes que están en línea”.
Plan de estudio
Comparte que en un principio no se sabía la dinámica de las clases en línea. No había ningún plan. Los profesores utilizaban distintas plataformas. Además, afloró la problemática de los compañeros que tenían computadoras muy viejas y no podían tener abiertas muchas ventanas. También ocurría que tener abiertas 20 ventanas en Google hacía más lenta la operación de la computadora. A eso había que agregar que Zoom o Microsoft Teams consumen bastante recursos de la máquina.
Conscientes de que uno de los principales retos durante la pandemia por Covid-19 es la autogestión de las actividades académicas para que resulte eficiente y en un mejor aprovechamiento de las clases, los técnicos en programación empezaron a desarrollar el diseño de una herramienta que resolviera los distintos problemas surgidos en la práctica cotidiana de la educación en línea.
Cuenta Rodríguez que el equipo de politécnicos pensó en la creación de un autogestor que permita a un estudiante organizar él mismo sus rutinas de estudio, tareas pendientes, calendario de clases y seguimiento de resultados. “Empezamos el desarrollo de la aplicación web hacia finales de 2020 y presentamos la primera versión a nuestros profesores en enero de 2021”.
Gracias a la asesoría del profesor Jaime Minor Gómez, docente de Programación y Servicios Web, los estudiantes del IPN concretaron el proyecto en unos pocos meses y aplicaron los conocimientos vistos a lo largo de su carrera (Técnico en Programación), como Sistemas distribuidos, Métodos ágiles, Laboratorio de Tecnologías de la Información, Introducción a la ingeniería de pruebas, Automatización de pruebas, Seguridad web y Aplicaciones, entre otras.
Convencido de las bondades de la nueva aplicación, el joven programador manifiesta: “Otro reto presente durante las clases a distancia es el trabajo colaborativo, que se realiza mediante diversas plataformas como Discord web, WhatsApp, Messenger o Drive to web. Ahora bien, la buena noticia es que a través de Onclass también es posible agregar contactos a las cuentas para crear grupos de trabajo, asignar tareas y comunicarse por medio de un chat, ya sea de manera individual o grupal, para la planeación de proyecto. Además, es posible tomar notas para consultarlas o descargarlas posteriormente”.
Pondera que un elemento clave de Onclass es el desarrollo del apartado de “rendimiento”, en el cual es posible observar el progreso de los pendientes mediante una gráfica y una tabla que muestra los trabajos por hacer, los completados y los entregados. Resalta que al menos en el CECyT 9 la aplicación web fue bien recibida por sus condiscípulos, que la adoptaron y lograron agilizar sus computadoras. Y lo más importante: se pudieron concentrar y organizar para sacarle el máximo provecho a las clases en línea.
Los creadores de Onclass continúan su formación universitaria en la Escuela Superior de Cómputo y Sistemas Computacionales e Inteligencia Artificial y manifiestan su interés en perfeccionar la aplicación hasta ahora disponible en internet, porque permite optimizar el rendimiento del equipo de cómputo al utilizar un solo programa en vez de varias aplicaciones. Y también de los estudiantes, que al tener presentes todas las tareas programadas y mantener comunicación constante con sus compañeros de equipo pueden autogestionar mejor su tiempo. Por ello no descartan desarrollar en el futuro una aplicación para Android.
Con la mirada puesta en el futuro, el innovador y sus compañeros consideran que Onclass será una herramienta tan útil como Classroom de Google y también vislumbran que será vigente más allá del regreso a las clases presenciales “porque es un organizador que ayuda al estudiante en su plan de vida y estudio. Quizá la sección de notas no sea necesaria. Sin embargo, estarán actuales opciones como horario, calendario, carpeta de pendientes, rendimiento y el chat individual y grupal. Sin duda, tendrá mejoras y presentará un área de perfeccionamiento como ocurre con otras aplicaciones de esta modalidad”.
Afectaciones
Por la pandemia de Covid-19 los gobiernos de más de 200 países decretaron el cierre total o parcial de centros educativos.
Aproximadamente mil 600 millones de niños, adolescentes y jóvenes se vieron afectados a nivel mundial por esta circunstancia.
Más de 90% del total, al igual que más de 60 millones de docentes, fueron orillados a un cambio radical y abrupto.