FIN Y PRINCIPIO DE AÑO

“El futuro es hoy”.

Javier Oliva Posada
Columnas
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La vida es un constante abrir y cerrar de ciclos. Lo sabemos en la proporción misma del desarrollo de nuestros proyectos, expectativas, realizaciones y errores. Sea el cambio de siglo, década o como en esta tradicional y emotiva etapa de las fiestas decembrinas y arranque del año subsecuente, eso nos permite abordar con una relativa calma aquellas situaciones plenas de satisfacción, de enorme incertidumbre y expectativas. A veces, todo ello junto.

Para quienes nos dedicamos de forma profesional a la docencia y la investigación 2022 representó el regreso presencial a las aulas. Luego de casi cinco semestres en línea, para cursos, seminarios, clases y exámenes de grado diseñados para ser impartidos en las instalaciones de las escuelas, no fue fácil. Las condiciones de aislamiento, de enfermedades, de pérdida de empleos, pero sobre todo el fallecimiento de familiares, amigos, colegas, vecinos o personalidades públicas implicaron un profundo impacto en la valoración de lo que significa conservar la salud. En estos meses, todo lo indica así, poco o nada aprendimos de la auténtica crisis sanitaria mundial.

Ahora mismo se habla con toda seriedad y con datos concretos de una sexta ola de Covid-19, así como de la gripa estacional, que mezclados con la temporada de invierno que comenzó justo el miércoles 21 propician un escenario preocupante.

De nueva cuenta comenzamos a enterarnos de contagios y hospitalizaciones. Cierto, la reducción sustancial de la mortalidad debido a la aplicación masiva de las vacunas impide o al menos controla los decesos. Sin embargo, preocupan las imágenes de hospitales abarrotados por pacientes con coronavirus en las más importantes ciudades en China, país donde se originó la epidemia y enfrentó incluso violentas protestas sociales ante la imposición de medidas que regresan a la etapa del confinamiento estricto.

Ensayo

En el transporte público en la Ciudad de México se constata en cualquiera de los medios de desplazamiento cómo el cubrebocas comenzó a ser abandonado. Ya no es una imperiosa necesidad utilizarlo en los vagones del Metro ni en los autobuses. ¿Cuál es el escenario inercial? Pues, desde luego, la propagación de los contagios y con ello la merma en la calidad de vida de miles de familias, que sumado a las exigencias económicas de la temporada (impuestas por el consumismo) da paso a un extendido ambiente de preocupación que ojalá y pare en eso.

El doctor Julio Frenk acaba de publicar un interesante ensayo, escrito en primera persona, a propósito de sus experiencias para la gestión de la pandemia en su calidad de rector de la Universidad de Miami, Florida. Titulado Desde un lugar de la pandemia (editorial Cal y arena), es una muy interesante serie de reflexiones a propósito de las implicaciones que tiene y tendrá el Covid-19 en todas y cada una de las actividades sociales, pero en particular los efectos permanentes en la pedagogía y didáctica para educación básica, técnica y profesional en todos los campos de las ciencias y las artes.

Sea en la Ciudad de México o en Viena, las repercusiones que hoy vivimos —sostiene el autor— indican que los impactos en las dinámicas de enseñanza-aprendizaje se precipitaron cuando se calcula que lo que hoy vivimos como ajustes en las aulas y cualquier curso de capacitación se presentaría hasta dentro de cinco años. Sin embargo, ya estamos allí. El futuro es hoy.

Una feliz Nochebuena, Navidad, fin e inicio de año. Sobre todo, conservemos nuestra salud. Gracias y felicidades a nuestro director, Jaime Aljure, y a su eficiente y amable equipo de trabajo, así como a cada una de nuestras familias.