MARCHA DE LA LEALTAD Y DÍA DE LA FUERZA AÉREA MEXICANA

“Fuerzas Armadas: uno de los pilares institucionales más importantes y confiables”.

Javier Oliva Posada
Columnas
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Como lo he anotado en anteriores ocasiones el mes de febrero es el que tiene más efemérides civiles militares de todo el año, a pesar de ser el más corto. Incluso más que septiembre. Cada celebración y su contexto son diferentes, pero al mismo tiempo observan varios denominadores comunes, lo que confiere sentido de unidad y valor a la identidad nacional.

La importancia de las Fuerzas Armadas en la creación y consolidación del Estado mexicano y la democracia, luego de consumada la Revolución, es un permanente recordatorio de las capacidades e instituciones con las que cuenta la sociedad para lograr el desarrollo en condiciones de paz.

Instituida la celebración de la Marcha de la Lealtad por el presidente Gustavo Díaz Ordaz el 9 de febrero de 1968, incluyó el trayecto que realizó el presidente Francisco I. Madero del Castillo de Chapultepec, entonces residencia oficial, hacia el Palacio Nacional, donde un grupo de generales y elementos del Ejército federal se habían sublevado.

Como se encuentra documentado, fueron los cadetes del Colegio Militar quienes en formación escoltaron a Madero de ida y regreso a Chapultepec, una vez que en primera instancia la rebelión había sido al menos contenida. Sin embargo, en unas cuantas horas la Decena Trágica y la Revolución Mexicana darían comienzo.

Desde entonces recordar el valor, lealtad, patriotismo y vocación de servicio por parte de la juventud del Colegio Militar es una de las piedras de toque en la formación de la doctrina y pensamiento militar mexicanos.

En esta ocasión no fue diferente en lo que se refiere al protocolo de la ceremonia y al contenido del discurso leído por el general Agustín Radilla Suástegui, subsecretario de la Defensa Nacional, donde se destacaron los principios y valores que hacen de las Fuerzas Armadas uno de los pilares institucionales más importantes y confiables para la sociedad y para las metas de desarrollo del país.

Protección

En medio de una constante agitación y tensiones geopolíticas en varias partes del mundo, y ante la problemática que México observa, como sucede en cada administración, recordar el sentido y origen de la Marcha de la Lealtad es mantener vivas y al día las virtudes que hacen del sistema y régimen políticos de nuestro país un sustento a lo largo de las generaciones. Sin duda, una de las efemérides más importantes del calendario anual.

Al siguiente día, como cada año, se conmemoró la creación de la Fuerza Aérea Mexicana. En esta ocasión fue en las instalaciones de la Base Aérea de Santa Lucía, adyacente al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.

Fue mediante decreto que el primer jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza, creó el 5 de febrero de 1915 el Arma Aviación Militar.

Años después, el 10 de febrero de 1944, siendo presidente el general Manuel Ávila Camacho, la Fuerza Aérea Mexicana es incluida en la redacción de la Constitución, en el artículo 89, fracción VI.

Y finalmente, el 10 de febrero de 1992, con el presidente Carlos Salinas de Gortari, mediante decreto se creó el Día de la Fuerza Aérea Mexicana.

Sin duda, en el presente y futuro, en medio de los antagonismos que significan las disputas en la atmósfera, estratósfera y espacio sideral, contar con el compromiso e institucionalidad de los integrantes de la Fuerza Aérea Mexicana es una garantía de protección de la independencia y soberanía.

Ya comentaremos en los próximos días la conmemoración del Día del Ejército Mexicano, el día 19.